Capítulo 26: Elliot

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Shana seguía inconsciente con Ori en brazos, Aleck estaba abrazándola para protegerla y él estaba siendo rodeado por los brazos del comandante de la Legión Oscura cuando aparecieron en medio del bosque. Una vez a salvo, él los soltó y cayó rendido al pasto haciendo grandes jadeos en un intento de recobrar aire, contaba con grandes heridas y el poder mágico que había utilizado para sacarlos de Minesta había consumido la energía que le quedaba.

Aleck revisó seguía con Shana en brazos, reviso su estado, ella y Ori solo estaban inconscientes, pero respiraban y no tenían heridas graves. Una vez confirmado su estado, Aleck dirigió su vista al hombre de la gran armadura negra que los había ayudado.

—Quién eres? —preguntó Aleck confundido, ese hombre pertenecía a la Legión Oscura, además distinguía perfectamente esa armadura, era el hombre que los había atacado en el barco y a pesar de eso les acababa de salvar la vida.

El comandante entonces se quitó el casco que cubría su rostro. Elliot esperaba alguna reacción de su parte, pero era la primera vez que Aleck veía su rostro, Elliot sacudió su cabeza con su mano, dio un gran respiro y prosiguió a presentarse.

—Mi nombre es Elliot Merli.

Aquel nombre no representaba nada para Aleck, pero el inconsciente de Shana reacciono, ella abrió los ojos y volteó a verlo fijamente.

—¡Shana! —Exclamó Aleck al ver que estaba bien.

Ella se sentó sin alejar la mirada de Elliot, al sentir su magia fue que se dio cuenta.

—Tu nos sacaste de Minesta ¿No es así?

Él solo asintió, ambos se miraban fijamente, el cabello de Shana era de un color cada vez más rojizo, había cambiado bastante desde la última vez que la había visto.

—Ya veo, muchas gracias y también gracias por habernos sacado del barco cuando lo atacaron.

—¿Pero qué estás diciendo? —preguntó Aleck - Él fue el que ordenó que nos atacaran.

—Puede ser, pero él es el que nos sacó de ahí. —Afirmó Shana viendo a Aleck y posteriormente regresando a Elliot—. La sensación de tu poder mágico se siente cálido y familiar, es la misma sensación que tuve cuando llegamos Grogor.

—¿Es eso cierto? —cuestionó Aleck a Elliot.

—Muy perceptiva, cuando se trata de magia es imposible engañarte. —rió Elliot— Es verdad, yo los salve, nunca le haría daño a mi hermanita. —dijo acercándose para acariciar la cabeza de Shana—. Y tampoco lastimaría a mi rey.

—No lo entiendo ¿Tu eres el hermano de Shana, quiero decir, Aria?

—Así es —aseguro recargándose contra un tronco en un árbol, sus heridas eran profundas y estaba exhausto.

Elliot era un hombre alrededor de sus cincuentas y ver que su hermana no había crecido ni un solo día también era confuso para él, a pesar de eso le alegraba verla con vida. Ori, quien finalmente había despertado mientras hablaban, hizo un sonido y voló a Elliot, parecía que le agradaba, Elliot acarició al pequeño dragón, reconocía esos colores y recordaba donde Lula había conseguido su huevo.

—Con que por fin te dieron el huevo, me alegra ver que nació sano ¿Cómo se llama?

—Su nombre es Ori —dijo Shana.

—¿Cómo sabes del huevo? —preguntó Aleck.

—Luka lo obtuvo en una de nuestras aventuras, el dragón debía de ser para él como parte de una tradición de Naia, pero los dragones son escasos y dijo que quería que Aria lo tuviera, los dragones se vinculan con la persona que los cuida formando un vinculo inquebrantable, él pensaba que ella lo podría llegar a necesitar más que él en caso que algo le pasara.

Eclerion: El Legado del ReyWhere stories live. Discover now