Eclerion: El Legado del Rey

Capítulo 30: Zacian

Samsara volteó a ver a Shana para responder su pregunta.

—Ningún humano nace siendo malvado, Zacian era un buen hombre, un poderoso paladín, el humano con mayor capacidad divina y un buen amigo muy querido para ti y para Luka. Nosotros los Dioses, creímos que cuando Kram exiliara a los demonios todo el mal desaparecería, pero parece ser que no todos los demonios fueron afectados por la Puerta de Edrena. Hubo uno que se quedó en Eclerion y pasó varios años desapercibido por todos.

Aleck sabía que lo que hubiera pasado realmente afectaba a Luka. Hablar sobre Zacian no parecía ser una cosa sencilla para él. Entonces el lugar se oscureció mostrando otro punto del tiempo, estaban en el castillo de Xeris en una habitación con una mesa redonda donde los cuatro discutían sobre los problemas de Eclerion y cómo solucionarlos. Elliot tenía un gran bonche de papeles que eran las solicitudes.

—El pueblo de Jilea ha estado pasando por una serie de muertes misteriosas, parece ser que cada noche desaparece una persona y la encuentran descuartizada a la mañana siguiente —decía Elliot observando la solicitud.

—¿Jilea? —preguntó Aria—. Pero esa es solo una pequeña aldea de humanos sin dones, por lo mismo tienen muy poca fe en los dioses, es poco usual que se ataque .

—Hay varias posibilidades, podría ser una bestia o incluso que alguno de los habitantes este maldito - dijo Zacian, aunque las maldiciones eran realmente escasas, todavía quedaban algunos practicantes del poder oscuro, por lo que no era una idea descabellada.

—Se que querías ir a Alfidia, pero ¿Crees poderte encargar? —le preguntó Luka a Zacian—. Jilea queda de camino a Alfidia y si se trata de cualquiera de las dos opciones puedes encargarte con tu poder divino para purificar o acabar con la bestia.

—Claro, será solo una pequeña desviación. —afirmó Zacian.

—¿No quieres que te acompañe? —preguntó Elliot—. Podría ser peligroso. —Antes de que Zacian pudiera responder, Aria lo detuvo.

—A ti te necesitamos para otro caso hermano.

Elliot miró a Zacian.

—Está bien, yo solo puedo contra lo que sea —dijo orgulloso y sonriente.

Luka volteó a ver a Aleck y le preguntó.

—¿Sabes cual es la diferencia entre ser un buen Rey un gran Rey que pase a la historia?

—No —respondió Aleck confundido.

—La diferencia yace en las desiciones que uno toma, una pequeña acción puede cambiar por completo el curso de los eventos. No debí de haberlo mandado solo. Elliot tenía razón, subestimamos el caso, de haber ido cualquiera de nosotros con él probablemente las cosas no se hubieran salido de control.

El lugar volvió a cambiar, estaban en el pueblo de Jilea, era un lugar extremadamente rural y pobre, además la gente parecía tener mucho miedo y padecer desnutición. Zacian había llegado montando un caballo negro, se bajó de él y llegó hasta la casa del remitente de la solicitud. Llamó a la puerta y una pareja joven lo recibió.

—Buenas tardes, señores. Mi nombre es Zacian Levius. Vengo a atender su solicitud.

—Usted es uno de los cuatro héroes ¿No es así? —preguntó la señora temerosa.

—Así es —contestó.

—Por favor, pase, tome asiento —dijo el señor.

Zacian agradeció e ingresó a la residencia. Se sentó a la mesa y recibió un vaso de agua como cortesía por parte de la mujer. El señor empezó a contar la historia.