capítulo 24: Ser un perdedor.

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Pov Dante.

- No necesito tu ayuda arpía.

- Deja de hacerte el macho y el rencoroso Mateo, si me necesitas ahora.

- ¡Jamás!

- ¡Mate ya basta! - le hablo fuerte. - Daria solo intenta ayudarte.

- No quiero que lo haga ¿se lo pedí? No, no lo hice.

- Deja de ser tan infantil rubio tarado. - le habla Daria.

- Habla la rubia oxigenada. - ataca mi amigo y pone los ojos en blanco.

- ¡Ya basta dije! - alzo la voz.

Un resumen de lo que sucede, Daria intenta ayudar a Mateo a vestirse ya que las heridas que este trae en el cuerpo no lo dejan ser tan ágil. Él se rehúsa porque no soporta a la chica y la semana de recuperación que llevamos conviviendo ha sido un caos total. Mateo la ha acusado de intento de envenenamiento, de ser ruda en la limpieza de sus heridas, de no darle los medicamentos en orden, en fin, tenemos una guerra interna en casa.

- Mateo, vístete de una vez, hay trabajo que hacer.

Salgo de la habitación voy directo al despacho. Óscar y los gemelos Thriller están ahí. Llevamos una semana en silencio, la prioridad es la recuperación de mi amigo pero aun así si hemos recibido llamadas anónimas al teléfono de la casa, con amenazas o a veces nada, solo silencio y la respiración del otro lado.
Vimos las noticias y en un par de días son las elecciones al Senado, estadísticamente es muy probable que mi padre gane, eso es casi un hecho eminente. Sinceramente me preocupa que Darío tome el poder. Al tener una posición política se convierte en un aliado de mayor fuerza para los mafiosos y su influencia en el estado les abrirá camino a moverse con mayor facilidad en otros campos e incluso, a expandir sus negocios.
Mateo y Daria llegan al despacho sin verse a la cara, la rubia se sienta en un extremo y Mateo en otro, a este último aún se le dificulta caminar y hace gestos y muecas de dolor con cada movimiento o acción que realiza. Ver a mi amigo en esas condiciones me hace sentir un hombre miserable que arrastra a todos a su paso con su miseria. Pero Mateo es testarudo, a él no podré alejarlo tan fácil como lo hice con Flavio porque, no solo está luchando por mi y por nosotros, se ha enamorado de una chica que está tan metida en esta historia como todos, aún sin ella saber el verdadero peligro que supone todo lo que ocurre.

- Hay imágenes de tu padre junto a Slovoquio Kvdüensi. - el escolta de mi padre es un asesino sin escrúpulos.

Según la investigación de Daria, Kvdüensi salió huyendo de Rusia por traicionar a sus superiores y estuvo años escondido en Ucrania, hasta que Sergey Novikov lo reclutó para la organización que estaba creando aquí en Estados Unidos. Es un hombre de aspecto desagradable, mide 1.85, le falta un ojo y varios dedos de su mano derecha, pero aún así maldito sicario que no le tiembla la mano para matar desde niños, mujeres, no discrimina a la hora de asesinar.

- Tenemos una gran piedra en el camino siendo ese hombre el escolta de tu padre Dante. - lo sé Renata, lo sé.

- Tenemos a dos de nuestros hombres ya listos para ser infiltrados entre los hombres de Donald. - anuncia Ruben. - Hace unos días conseguimos el único dato que nos faltaba, la ubicación del jefe del barrio, y la rata que es rata, siempre regresa a su cueva.

- No me digas que...

- Si Óscar, está en el barrio. - confirma.

- No podemos cometer el error de poner una orden de búsqueda y captura Dante. El juez que acredita esa orden es Fleito y luego de lo que hemos descubierto pues...

- Si, soy consciente de ello Ruben. Tenemos que cambiar la estrategia.

- Exacto. Con nuestros hombres infiltrados tendremos acceso a información en tiempo real que nos ayudarán a movernos, trazar planes y hacerlos caer de uno en uno.

En la paz de tus brazos Where stories live. Discover now