capítulo 38: La orden está dada.

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Pov Dante.

Nuestros hombres muertos son la prueba de que saben que estábamos extrayendo información gracias a ellos. Es evidente que se van a reforzar y cuidar más las espaldas. Esta mañana mientras veíamos una rueda de prensa que daba mi padre en le televisor, pudimos notar algo que llamó nuestra atención, hacía gestos de dolor siempre que se movía bruscamente y traía exceso de maquillaje en partes de su rostro, el pómulo también ligeramente hinchado, eso me dice que efectivamente, lo hicieron pagar por mi visita sorpresa y por dejarme huir.
Mateo y yo estamos ansiosos en la oficina esperando la llamada de Ruben, ayer viajó a Miami con algunas de nuestras más importa tres pruebas que incriminan a Enrique, de eso depende que sea sustituido de su cargo y caiga bajo investigación, lo cual nos dará facilidad de movernos como pez en el agua sin tener a alguien implicado en ma organización siguiendo nuestros pasos a la hora de la toma de decisiones. Obviamente la prueba de la grabación que tomé de mi padre quizás no sea aceptada como evidencia, eso depende del juez, no fue bajo una orden legal, además de que Darío no tenía conocimiento de que estaba siendo grabado.
El teléfono suena y Mateo lo agarra de un brinco, me pongo de pie mientras lo observo, cada gesto y movimiento que hace mientras habla.

— ¡Mierda! — dice y no sé descifrar su expresión. — Bien, así será, note preocupes. — y cuelga.

— ¿Y? — digo con ansias.

— Como era de esperarse la prueba de la grabación no fue tomada en cuenta jurídicamente.

— Mierda! — me desplomo en mi asiento.

— Pero la información de ella si la van a tomar en cuenta para el caso de Enrique. — sonrío. — Sea como sea es información valiosa y aunque legalmente no fue extraída de la mejor manera, tomaron en cuenta que hayas sido tú quien tomó la prueba.

— ¿Entonces?— pregunto.

— Rubén llega mañana con la orden.

— ¡Si mierda! ¡Si!

Me pongo de pie y mi amigo y yo nos abrazamos. Coloco una mano en mi pecho y le hablo con el corazón a mi madre.

《Todo esto lo haré por ti, ese hombre pagará lo que te hizo mamá》

— Ya podemos ir a casa. — me dice.

— No, aún no.

— ¿Qué pasa? — parece preocupado.

— Daria tiene un plan para atraer a Donald, el jefe del barrio. Sabes que es una pieza importante en la organización porque es el que mueve la mercancía por el estado y dirige todos los trapicheos.

— Daria sabe que ahora más que nunca hay que tener cuidado con su soplón, John podría ser la próxima víctima de todo este asunto, no debemos tentar a la suerte.

Mateo tiene razón, aún nos queda el hombre de confianza de Daria infiltrado en la organización pero, quizás un factor que supone una ventaja es que no está directamente vinculado con los mafiosos, no como nuestros hombres que si estaban en la guarida del lobo, él opera desde un perfil más bajo siendo el abogado de mi padre.

— En cuanto Rubén vuelva con la orden de destitución de Enrique y se acredite la orden de prisión de Darío, Jonh saldrá de todo esto. — aseguro.

— Perdón el retraso. — Entra Daria a la oficina y se quita su chaleco, se sienta y abre su laptop.

— No te perdono. — ataca Mateo con una sonrisa de burla.

— Puedo vivir sin eso. — la chica le guiña un ojo. — Bien, John me habló ayer y juntos trazamos un plan que puede ser que funcione.

— Te escuchamos. — me siento y le presto atención.

En la paz de tus brazos Kde žijí příběhy. Začni objevovat