Capítulo 15: Romper el hielo

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Eider

Adoraba a Hannah por muchas razones, no solamente por ser mi hermana, sino que también la amaba por saber exactamente qué decir o hacer para hacerme sentir mejor. Lo había hecho el viernes cuando me consoló después de mi penosa confesión en su auto y lo estaba haciendo ahora cuando me trajo a patinar.

Cuando cumplí 7 años, había descubierto lo que era el patinaje sobre hielo gracias a las películas; fue tanta mi obsesión que convencí a mi papá de llevarme a una pista de hielo cada fin de semana para aprender. Me tomó varios meses aprender a dominar lo básico, y después, tras fracturarme la pierna derecha al intentar hacer una pirueta siguiendo solamente mi intuición, lo dejé. Y desde entonces, se convirtió en un hobby, uno que solía relajarme y divertirme mucho.

Adoraba que en mi ciudad existiera una pista de hielo abierta todo el año, estaba tan emocionada que me era inevitable no apresurar a Hannah, sin embargo, esa emoción se evaporó demasiado rápido. Justo después de atravesar la sección de comida que se encontraba al lado de la taquilla, pude ver a la persona que menos quería ver hoy a un costado del mejor amigo de mi hermana.

Di media vuelta en cuanto Jared alzó su mano intentando saludarme; quería llegar al auto para regresar lo antes posible a casa. Pero, Hannah no compartía el mismo pensamiento que yo.

—¿A dónde vas?— Hannah tomo mi mano frenándome en seco. — Dijiste que querías venir a patinar.

—¿Tú los invitaste?—tomé su muñeca para soltarme de su agarre—Por favor dime que no lo planeaste.

—Claro que no, pero...— soltó una bocanada de aire antes de continuar.— Andrew me dijo que estabas molesta con Jared y él quería disculparse. Parece que realmente le preocupa perder tu atención

Allí va de nuevo con su idea tonta de la atención; a él lo que le importaba era que no "rompiera" con él antes de lo debido.

—Me voy a casa.

Hannah se detuvo frente a mí, impidiendo el paso.

—Les pediré que se vayan. Pasaremos el día juntas, ¿sí? —Asentí— Y más tarde, te ayudaré con tu tarea.

—Tú no sabes química orgánica— repliqué, incluso recordaba a mis padres regañándola por su baja calificación.

—Algo debo recordar de mis tutorías.

Estaba consciente de que no tenía el derecho de impedirle estar aquí, pero me avergonzaba el hecho de que no pudiera enfrentarlo después de su intento de disculpa. No era suficiente razón, pero no quería explotar. Al menos no otra vez, ya había sido suficiente con mi explosión en el almuerzo. Necesitaba un tiempo para mí antes de disculparme como correspondía.

Hannah y yo patinamos juntas un poco, hasta que ella decidió ir a comprar algo de comida, dejándome sola mientras tanto. Había recorrido la pista cerca de varias veces, cuando lo vi parado en la entrada a la pista intentando entrar, a tan solo un par de metros de mí.

—Dios, ¿puedes ayudarme?— dijo vacilando entre entrar o no.

—Creí que Hannah te pidió que me dejarás sola por hoy— respondí desde mi lugar.

—Lo hizo, pero quiero disculparme contigo por todo lo que hice mal. Te juro que me di cuenta solo— puso un pie dentro de la pista, pero enseguida se arrepintió.— Bueno, tal vez Nick ayudo un poco, pero el mérito es mío.

—¿No podías dejarme sola solamente hoy?— me acerqué con calma—. No voy a romper mi promesa, pero no me sentía cómoda hablando contigo después de como me comporte en la tarde. Pensaba disculparme después de tener la cabeza fría.

First Love | First #1Where stories live. Discover now