First Love | First #1

Capítulo 32: Ganar o ganar

Eider

Aunque mi primera semana de castigo había resultado beneficiosa para mí, esta había pasado demasiado lenta. Sin embargo, la siguiente semana paso más rápido de lo que había imaginado.

Supongo que tenía que ver con el agradable ánimo que se vivía en el colegio por las finales de futbol que estaban a la vuelta de la esquina. Era la primera vez en décadas que los "Linces Rojos" habían logrado entrar a las finales.

Las finales y lo próximas que estaban las vacaciones de invierno; hacían que incluso los profesores podrían saltar de emoción.

El único al que no se le contagiaba el buen humor era a Greg; la responsabilidad de ser el quarterback lo estaba poniendo de nervios. Todo el equipo contaba con él, y confiaban que podría liderarlos hacia la victoria. Y aun con todo eso, el rostro de Greg se mostraba sereno y confiado ante todos sus compañeros.

—Vendrás al partido, ¿cierto?— me preguntó el viernes antes de que las clases iniciarán. —No suelo ser supersticioso, pero no quiero arriesgarme ahora.

Sonreí; era tierno ver como podía sacar todas sus preocupaciones frente a mí.

—Dalo por hecho —contestó Zia por mí.— Yo me aseguraré de eso.

—¿Desde cuándo te gusta ir a los partidos?

—No es cualquier partido, son las finales— explicó con una sonrisa burlona.— Además, no me perderé la oportunidad de ir a la fiesta de celebración.

La mirada de Greg se suavizó, como si de alguna forma le tranquilizará que Zia diera por hecho su victoria.

—Gracias por el voto de confianza— dijo rodeándonos por los hombros.— Si todo sale bien, les invitaré uno de esos helados que tanto les gustan.

Y justo como Zia lo dijo, ella y yo llegamos con bastante anticipación al partido. Las gradas estaban llenas de gente portando los colores de su equipo, destacando el rojo de los Linces por ser el equipo local.

Escogimos el lugar con la mejor vista que pudimos encontrar libre, que curiosamente estaba al lado de Sean, quien estaba vestido de pies a cabeza como un verdadero fanático de los Linces.

—Me gusta tu camiseta— comentó cuando me senté a su lado.— Yo también tengo el número de Greg.

Examine con curiosidad la camiseta que se lograba entrever a través de su chaqueta roja. Tal como él lo dijo, llevaba el número de mi mejor amigo, pero lo que llamó mi atención fue el pequeño bordado en el pecho.

—¿De dónde la sacaste?— pregunté con recelo.

Yo había bordado ese mismo pequeño corazón en la camiseta de Greg cuando recibió su número. Lo había hecho para demostrarle mi apoyo y cariño. Era un detalle tan pequeño e imperceptible que los únicos que sabíamos de eso éramos Greg, Zia y yo. Incluso Greg había incluido ese detalle en las camisetas que nos regaló a Zia y a mí cuando lo hicieron quarterback.

—La compré en línea ¿por? — tomo el borde de su camiseta intentando buscar algún problema en la impresión.

—No es nada —comenté dirigiéndole una mirada furiosa a mi mejor amiga.

—¿Esos lugares están ocupados?— dijo Jared interrumpiendo mi breve conversación con Sean.

Sean negó, recorriéndose un lugar para que Jared pudiera sentarse al lado de su novia sin problema al lado de Zia. Sin embargo, el ojigris no parecía contento con el orden de los lugares:

—¿Por qué no cambias de lugar con Eid?— preguntó mirando a Zia.— Para que yo le pueda explicar el juego si hace falta.

Sonreí al escucharlo, ya me había resignado a ver la final sin entender la mitad de lo que sucedía.