Capítulo 29: Cita de amigos II

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Jared

La película había sido muchísimo mejor de lo que esperaba, y no solo la película, sino toda la "cita". Siendo honesto; salir con Eider se había convertido en una de las actividades que más disfrutaba.

Por esa razón, había insistido en invitarle un café para alargar nuestra conversación; ya que era realmente interesante escucharla hablar de lo que le gustaba. La emoción de Eider era casi palpable; podía notar lo mucho que amaba la película.

—Lo siento, hablo demasiado —colocó una mano sobre sus labios avergonzada.— Aún no te he preguntado qué tal te pareció.

—Me pareció linda— dije provocando que sus labios se curvaran en una sonrisa—, pero...

Los labios de Eider se entreabrieron con sorpresa mirándome seriamente. Un gesto que la hacía ver linda a la luz de la luna.

—Creí que te había gustado.

—Sí, pero no puedo dejar de pensar en como termina enamorada del hermano después de que consideraba a Peter su príncipe azul.

El ceño de Eider se frunció mostrando visible confusión.

—¿En serio viste la película?

Entendía bien lo que la historia quería plantear, y el mensaje sobre que el amor llega cuando menos te lo esperas, de la persona menos pensada; pero no dejaba de intrigarme el hecho de que una persona pudiese cambiar sus sentimientos tan de repente.

—Entiendo que ella y Peter nunca se conocieron lo suficiente para siquiera entablar una conexión; pero todo mundo creía que ellos se iban a casar—comenté—, y aunque todo se aclaró al final; me sigue extrañando que Jack se enamorara de la supuesta prometida de su hermano.

—Peter sirvió de cupido para ellos dos; pero me gusta pensar que ellos dos terminarían conociéndose de una forma u otra.

Eider se encogió dentro de su abrigo; el clima comenzaba a bajar cada vez más.

—No lo sé, no me gustaría pensar que sirva de cupido entre el posible amor de mi vida y mi hermano— respondí encogiéndome de hombros.— Imagina que estemos saliendo y caigo en coma, ¿serías capaz de enamorarte de Andrew?

La castaña corrió su mirada de vuelta al camino; sus mejillas estaban completamente sonrojadas, aunque no sabía con certeza si era por lo que acaba de decir o por el terrible frio invernal.

—Debes admitir que Andrew es un excelente partido— bromeó con una leve risa.—Pero si hablamos en serio, el amor de tu vida se quedará a tu lado sin importar qué.

Sonreí por lo bajo al escucharla, su forma de ver el amor me daba una perspectiva esperanzadora del que podría ser mi futuro amoroso.

Una vez que llegamos a la cafetería, la calidez de lugar nos inundó tan pronto como atravesamos la puerta. Nos acercamos a la corta fila en el mostrador, mirando con detenimiento el menú.

Eider estaba tan distraída mirando los postres que quedaban, que no notó cuando había terminado de ordenar; y lo único que se me ocurrió para llamar su atención fue tomarla de la mano para llevarla del otro lado del mostrador.

Unos minutos después nuestro pedido estaba frente a nosotros.

—... y una rebanada de pastel —comentó el hombre tras el mostrador.

—No ordenamos esto.

—Lo manda el caballero de por allá—giré hacia la mesa donde se encontraban unos viejitos charlando.—Dijo que era para la jovencita.

Eider le dedicó una sonrisa, y el anciano simplemente le dedicó un leve gesto con la cabeza con seriedad antes de volver a su conversación.

—¿Conoces al anciano?— pregunté una vez que salimos del lugar.— No parecía ser del tipo que regala pastel a todo el mundo.

Me miró con una sonrisa con sus labios levemente manchados de chocolate.

—Es el abuelo de Greg. Parece ser un cascarrabias, pero es más dulce de lo que crees.

Mi mente viajó hasta esa noche donde visitamos la pizzería de Greg y conocimos a su familia. Ciertamente, el anciano era el mismo sarcástico que conocí en ese entonces. Y aunque parecía que no quería a Eider en la pizzería, también había mandado un pastelillo exclusivamente para la castaña.

—¿Entonces le gusta mandarte postres?

—Es una especie de secreto entre nosotros.

—No me imagino cómo llega involucrar un par de pastelillos.

—Tiene que ver con el cómo conocí a Greg—sus labios se curvaron en una enorme sonrisa ante el recuerdo.— Estaba jugando en el parque de juegos cerca del preescolar cuando su abuelo me pidió que subiera al tobogán porque su nieto tenía miedo de bajar.

>>Mamá me había dicho que no hablará con extraños, pero él me había prometido darme postres siempre que me viera y no parecía ser un mentiroso; así que acepte. Cuando subí me encontré con un pequeño Greg llorando; lo consolé un poco y al final lo convencí de bajar. Terminamos convirtiendonos en mejores amigos y yo obtengo postres todo el tiempo.

—¿Greg sabe que su mejor amiga recibe una paga por ser su amiga?

Ella negó con la cabeza.

—Yo no lo llamaría una paga por ser su amiga; pero sí, él lo sabe. Se lo dije cuando lo conocí, le pedí que dejará de llorar y yo le compartiría del pastel que su abuelo me daría—solté una leve risa al imaginar el momento.— El señor Adams se siente en deuda conmigo porque me convertí en la primera amiga de Greg.

—¿Tengo que darte una especie de paga para que seamos igual de cercanos?—pregunté en broma.

—No, pero si realmente quieres darme algún detalle ya sabes que me gusta.

Seguimos conversando todo el camino de regreso a su casa; bromeando y comentando uno que otro detalle de la película.

—¿En serio?—asentí con la vista fija en el camino.—No puedo creer que hayas visitado tantos lugares.

—Es una de las pocas ventajas de tener un padre piloto— respondí.— Pero tal vez la experiencia no fue la adecuada, cuando eres niño, no disfrutas todo del viaje.

—¿Y qué hay de Grecia? ¿Se ve tan bonito como en las películas?

—No recuerdo mucho de ese viaje, pero Andrew dice que es de sus favoritos, así que creo que lo es— dije adentrándome en su vecindario.—Te prometo que te invitaré si vuelvo a ir.

Eider giró su rostro hacia la ventanilla; mirando el poco camino que quedaba antes de detener el auto frente a su casa.

—Muchas gracias por traerme, y por las palomitas, y por el refresco, y por el café.

Asentí con una sonrisa, me parecía un poco gracioso vernos en esta situación después de como se había desarrollado nuestra amistad.

—Deberías entrar, tu padre se molestará si tardas un minuto más.

—Maneja con cuidado.

Eider bajo del auto, agitando su mano en todo momento hasta que entró a su hogar.

Arranque el auto dirigiéndome a casa después de mi primera y muy agradable cita de amigos.

N/A: Dividí el capitulo en dos partes para darle una mejor secuencia.

Espero que les guste; no olviden comentar y/o votar.

xx

Athena

First Love | First #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora