2.

642 32 5
                                    

Aah

—Más rápido...

—M-más? —dijo sobre el alfa, moviendo rápidamente sus caderas de arriba hacia abajo— Dios mío, dios mí-o... —chillo, llevando sus delicadas manos a los hombros ajenos, sintiendo como esas velludas manos tomaban su cadera, bajándolo con más fuerza—

Hacia mucho desde que Jorge había tenido relaciones sexuales con el género que le gustaba.

Jorge chillo, grito y gimió todo el tiempo que cogieron, apretó sus hombros, rasguñó su espalda, mordió su cuello.

No siempre tenía a un alfa tan guapo rompiéndole el trasero.

Durante varias horas estuvieron cogiendo como desquiciados, con las piernas arriba, parados, de lado, boca abajo, Jorge ya lo había montado.

Estaban uno al lado del otro, Jorge recostado sobre su pecho desnudo, Diego acariciaba la cintura ajena, besando su frente cuando abrió un ojo.

—Eres muy guapo —sonrió Jorge, alzó una ceja mirando un poco más su rostro— Oye...

—¿Si?

—¿Tú sales en la tele?

Diego rió y asintió alejándose del omega, el omega alzó una ceja y se levantó de la cama, viendo con atención al mayor.

—Wow, ¿qué tengo que hacer? ¿Te pido un autógrafo o algo? —dijo burlándose—

—Te chupe el culo, ese es tu autógrafo —Beso sus labios una vez más, sonriendo y acercándose a la salida de la habitación, terminando de ponerse la chaqueta— Fue un gusto verte —le guiño un ojo— Gracias por la follada.

Cuando Diego cerró la puerta tras el, Jorge se acosto en la cama y alzó una ceja sonriendo, era un alfa muy bueno, le había parecido agradable, no fue una mala noche.

Tomó su celular y vio varios mensajes de su chica, Jorge suspiro y apago el teléfono, recostándose mientras miraba el techo.

Él, sinceramente, no quería casarse.

Leslie no lo llenaba, era una chica muy hermosa, y aunque al principio de la relación la amo con locura, después de que le pusiera el cuerno con su mejor amigo, todo el amor que había sentido por ella, se desvaneció.

Sinceramente estaba con la chica más por obligación que por gusto, había sido su novia durante cinco años, y aunque en muchos aspectos no lo llenaba, sentía que ya tenía que quedarse ahí.

A parte, su papá nunca aceptaría que tuviera un novio hombre, si fuera un omega normal, si no tuviera cierto problema, él podría tener una relación con un hombre sin ningún problema.

Pero tuvo que "nacer" roto, y para su mala suerte, necesitaba hijos.

—Vaya basura —susurro tirando el cigarro del alfa—

Le gustaba pensar que en algún momento, o en su próxima vida, él podría ser feliz con alguien que enserio le gustara y enserio lo hiciera feliz.

...

Diego se despertó a las once de la mañana porque sintió muchos toques en la puerta, abrió solo uno de sus ojos y se levantó dormitado, venía solo con bóxers, así que se acercó a ver a la perilla.

Al ver a sus dos amigos del otro lado de la puerta, se sacudió un poco el cabello y puso su huella, para que la puerta pudiera abrirse, yendo a acostarse al sillón.

—¡Buenos días! Que buena noche tuvimos Kunno y yo, te contaríamos un poco pero... Te ves como la mierda, ¿qué pasó ayer? ¿Te quedaste tomando?

Alex se tiró a su lado hasta que abrió sus ojos, mirando cómo su cuello y espalda estaba lleno de chupetones.

—¡No mames Diego! —lo levantó del sofá, el chico solo rió y giró los ojos al ver cómo checaba los chupetones en su cuerpo— A la mierda...

—¿Con qué clase de omega cogiste? ¿Un animal?

—Casi —dijo Diego con una sonrisa divertida, mirando a otro lado mientras lo hacía— No me hubieran culpado, enserio si hubieran visto a ese chico, hubieran hecho exactamente lo mismo que yo...

Ambos omegas se sentaron en el sofá con la ceja alzada, Diego rió y mordió su labio, sin querer contar todos los detalles, pero tampoco se los quería callar.

—Era guapo... Tenía el cabello rizado, la mandíbula marcada, poca barba, se nota que no le sale mucha... La nariz larga... Estaba muy guapo...

—¿Y?

—Perfecto —dijo abrazándose las piernas con una sonrisa— Era delgado y muy pálido... Sin embargo, wow —rió mirando a sus amigos— Fue una buena noche... Cogimos toda la noche —sonrió, Alex y Kunno empezaron a reír palmeando sus hombros—

—¡Era lo que tenías que hacer! Por Dios... ¡Ya me traías harto con lo de Roberto!

Diego sonrió y alzó sus hombros.

—Perdón, no sabía que no podía sufrir por el hombre con el que dure tres años...

—Ay si, si puedes, pero una semanita y listo, sigues con tu vida, lo tuyo ya es pasarse, ya te iba a ingresar como monja —sonrió, burlón— Ahora, hay un problema

—¿Cómo carajos te quitarán eso para las fotos? Tienes que hacer algunas sin camisa.

Diego abrió los ojos y entonces entró en razón, se enderezó y se cubrió el rostro, dándose cuenta.

—Mierda, tienen razón —susurro viendo su cuerpo, no habría forma en que las pudiera tapar el solo, tendría que necesitar ayuda del equipo y la edición— Todos me verán... Ay no...

Ambos chicos empezaron a reírse, Diego tuvo que lloriquear asustado por no saber que iba a hacer.

Los tres estuvieron varias horas intentando quitarle los chupetones a Diego.

...

—¿Enserio vas a casarte, Jorge?

Jorge volteó a ver a Alex, sonrió y alzó los hombros, buscando el anillo que le compraría a su alfa.

—Es lo que tengo que hacer...

—Si, pero no la amas... A parte, ella es una mujer, no puede ayudarte a muchas cosas, ¿Qué harás en tú celo?

—Nunca lo hemos compartido juntos, no hay razón para que pase ahora.

—¿Y si tienen un niño? Jorge, las alfas no suelen tener embarazos exitosos...

—Bueno, ya entendí, no me hagas esto —gruño Jorge, mientras pedía que le mostraran uno de los anillos— Me hubiera gustado ser igual de afortunado como tú, encontrar una chica como Danna... Pero no hubiera servido de nada, de todas formas, las mujeres no son lo mío...

—Y aun así te casarás con una...

—Sabes que no tengo opción, Alex —susurro y bajo la mirada, con algo de tristeza— Me puede mostrar este anillo en talla 7, por favor.

El alfa ya no insistió.

Amigos... ¿Con derechos?. حيث تعيش القصص. اكتشف الآن