Capítulo 22

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NARRA SAM

Era la primera visita que le hacía a Jade en su casa tras el accidente, había aprovechado que esta sola en casa para ir, le he comprado unas flores, entré con la llave de mamá. Subo las escaleras y allí está, dormida, abro la puerta y ella abre los ojos.

Jade: Samy- se rasca los ojos- ¿son para mi?- dice boquiabierta- Gracias- sonríe- nunca nadie me regaló flores- le doy un beso y ella me lo corresponde.

Sam: ¿Estás bien?- digo dejándole las flores en la mesilla.

Jade: Mucho mejor- me tumbo a su lado y me abraza- ¿esta noche te quedarás?- asiento- qué tal como llevas que sepan todo- dice preocupada.

Sam: Todo esta bien- acaricio su cabello- me entendieron aunque mamá está un poco confusa, se piensa que es una broma.

Jade: Sí... mi mamá también piensa lo mismo- sonrío falsamente- Gracias por salvarme, a pesar de no recordar nada, se que me sacaste tú- no formulé palabra.

Sam: Cualquiera lo habría hecho- pegamos nuestros rostros, acariciándonos nuestras narices la una con la otra.

Jade: Shhh... no te quites mérito, para mi eres mi héroe- pegamos nuestros labios.

Ya tenía ganas de esto... Profundizamos el beso a la vez soltando un gemido de rabia, por querer tocarnos, por añoranza. La tenía aquí de nuevo conmigo, esta vez saldría bien. Ella levanta mi camiseta quitándola, reparto besos en su cuello mientras se agarra de mi espalda.

Jade: Házmelo- susurra y mi piel se erizó completamente.

Beso y muerdo su cuello un buen rato, toco sus piernas, quiero arrancarle la ropa. En pocos minutos perdí de vista su ropa. Acaricié, besé, chupe cada parte de su cuerpo sin llegar a zonas íntimas, hasta que por fin me atrevo a rozar mis labios con sus pezones. Ella me ponía loca, más que cualquiera en este mundo. Sus expresiones, sus movimientos, sus gemidos.

Sam: Me gustas tanto- gime al notar mi lengua pasar por sus pechos- no puedo dejar de pensar en ti todo el día estando así- parece gustarle cuando aumenta sus gemidos.

Jade: Ahh- gime y se muerde los labios.

Que hermosura.

Cuando me cansé de esa zona empecé a bajar sin dejar de mirarla.

Jade: Deja de mirarme así- me implora.

Cuando mi boca está a la altura de su parte más íntima la torturo mirándola y rozando mi boca, ella busca proximidad hacia mi.

Jade: No me hagas esto, me voy a volver loca- sin esperar más mi boca invade su intimidad.

Las dos queríamos esto, no puedo evitar pensar que casi la pierdo y no volver a verla o tocarla. Mi lengua pasa por toda su vagina escuchando de fondo como Jade gemía sin importarle nada más que este momento. Me gusta, me gusta mucho. Sus piernas temblaban, no puedo explicar como ella me podía hacer sentir en estos momentos y en cualquier otro.

Jade: Samantha- gime.

Mi lengua aumentaba y disminuía la velocidad, quería hacerle sentir placer sin que terminara rápido. Aún me parecía increíble como yo Samantha Díaz podía estar haciendo esto con Jade McCallister.

Jade terminó en mi boca poco después, me gustaba cuando lo hacía, verla tan relajada y sosegada era fascinante. No iba a dejar esto así, quiero más.

NARRA JADE

Ella no me va a perdonar ni un segundo, tiene sus dedos dentro de mi, los mete y los saca causándome un placer inimaginable, pero siento que todo me da vueltas cuando empieza a mover los dedos dentro de mi y no es por el accidente. No puedo callarme y se que ella no quiere que lo haga. Mientras entra y sale me está besando, aunque yo no pueda hacerlo ella no piensa parar, me gusta lo que hace y como lo hace, como me hace sentir, como se desvive por darme placer. Termino llegando al clímax unos instantes más tarde, estamos sudadas pero era lo que menos importaba.

Sam: Eres increíble, me haces sentirme la mejor- me da besitos.

Jade: Tú también me haces sentir así- confieso, ella me mira atentamente, con cara de boba.

Sam: ¿Por qué no me fijé antes en ti?- dice tocándome el rostro.

Jade: Si que lo hiciste- le doy besitos- siempre has estado enamorada de mi Samy- niega con una sonrisa.

Sam: Te golpeaste fuerte por lo que veo- dice refiriéndose a lo que acabo de decir.

No voy a negar que siempre me pareció preciosa, esos ojos azules, no se si me gustaba o la odiaba. A día de hoy solo quiero que esos ojos nunca brillen con nadie más.

VARIAS SEMANAS DESPUÉS

Jade: Agggg, necesito salir de aquí- Sam me mira con cara de idiota, quiero golpearla- sácame de aquí- llevaba 2 semanas en casa, Samantha había venido todos los días a verme.

Sam: Dame un segundo- veo como agarra su teléfono- está bien, tu madre dudo que ponga problema a que vayamos al cine- que linda es.

Caigo en sus brazos y le doy muchos besitos.

Jade: Ay Samy- suspiro- me gustas mucho, que linda eres- se ruboriza y me levanto de su regazo.

Me cambio de ropa ganándome su atenta mirada durante un rato. Era la última semana de verano, mamá organizó el viaje que no pudimos hacer. Veo a Sam distraída, le doy un beso metiendo mi lengua en su boca. Quiero que me mire y me preste atención siempre.

Sam: No hagas eso o no llegamos al cine- me toca mi trasero.

Samantha me había invitado al cine, comprado palomitas, me consiente... que más puedo pedir.

Entramos, era una de terror, no podría dormir esta noche. Este cine era tan peculiar, habia camas... hacia años que no iba al cine o esto era raro porque nunca vi algo igual.

Jade: ¿Estamos solas en la sala?- pregunto cuando veo apagarse las luces y no entrar nadie más.

Somos las únicas idiotas que van a las 4 de la tarde a ver una película.

En mitad de la película, tras varios sustos, notó la traviesa mano de Sam bajar por mi abdomen, suspiré al ver como jugaba con la tela de mi falda. Su mano subió posándose en mi top, acarició mi pecho jugando con mi pezón.

Jade: La película- pellizca mi pezón con suavidad, no tiene idea de lo que me encanta eso- Ah...

Sam: Paro entonces- no formulo palabra, su boca se posa en mi cuello- eres perfecta y me pones tanto- como puede decir eso, en que momento perdió la el

Su mano baja hasta mi trasero, lo agarra con fuerza y acaricia la zona, estaba tan mojada. Samantha sabía lo que hacía siempre. Me gustaba mucho hacerlo con ella. A pesar de que sólo tocó por encima de la ropa me dejó loca. La película me importaba poco solo quería besarla, me puse encima de ella y no paramos durante la última media hora de película separarnos, mi boca debía estar roja. Samantha podía hacer conmigo lo que quisiera mi cuerpo respondía ante ella.

Sam: Me tienes loca- confiesa cuando nos separamos para coger aire.

Me muevo un poco encima y ella me agarra el trasero, me da besitos por toda la cara. Me importaba poco y nada quien nos viera.

Jade: Soy tuya- se me escapa cuando baja su boca a mis pechos.

Sam: Eres mía solo mía- parece que la hechicé, me besó los pechos como loca.

Gemí bajito en su oído. Me gustaba tanto Sam.

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