Capítulo 29

2.5K 131 4
                                    

NARRA CHRISTINE

No podía parar de pensar en Luisa, en el crucero, me gustaría que me llamara algún día, sinceramente le dije a todos que tenía novio porque no quería que me molestaran, me equivoqué y debí decir que estaba soltera, Harry se enteró de lo que hicimos y me odia.

Escribí un mensaje a Luisa.

C: Hola, necesito hablar con alguien, ¿te apetece ir a cenar? Sin compromisos- se puso en línea enseguida.

L: Está bien, en mi casa a las 9. Te paso dirección yo me encargo de la comida.

Christine por dios, nunca debiste haberte acostado con ella, es imposible que ella no lo este haciendo incluso ahora mismo con alguien más, ella me gustaba mucho. No solo sexualmente aunque no fuera correspondido, me gustaría pasar tiempo con ella.

Termino mi jornada y como todos los días a las 8, a pesar de vivir en casa de Julia, le dejaban hacer vida normal y me trataban como una hija. En más de una ocasión me regalaba cosas y me consentía. Noa y yo teníamos una buena relación incluso me contaba algunas cosas, ella estaba pasándolo mal con su novio.

Avisé a Julia a pesar de que ella estaba en Miami abriendo una nueva tienda. Gracias a ella no me siento tan sola, cuando mi madre murió, mi tía le contó la situación a Julia, ella decidió acogerme a cambio de que no dijera ni una palabra y limpiara en su casa.

Me alisto con un vestido corto abierto por debajo y unos zapatos de deporte, una trenza y un poco de maquillaje. Llamé a un taxi y a las 9 estaba allí. Llamé a la puerta pero no respondían, llamé tres veces hasta que por el ascensor con una bolsa y un maletín apareció Luisa. Tan formal que ni la reconocía. Me saluda con un beso en la mejilla y abre la puerta. Veo su apartamento, era bonito con un gran ventanal. Puso la mesa y yo fui al baño a lavarme las manos, en una de estas veo unos zapatos, ropa interior y una falda. Luisa no usaba falda y encima era la S. Ella no tiene la S, mis sospechas de que tenía alguien más son ciertas.

Salgo un poco descompuesta hasta que veo el sushi.

Luisa: Espero haber acertado y que te guste el sushi- sonríe.

Chris: Es mi comida favorita- le devuelvo la sonrisa.

Me siento y hablamos un poco, me cuenta sobre su trabajo.

Luisa: Dime de que querías hablar- se apoya en su brazo.

Chris: Pues...- mierda solo quería verla- bueno quiero saber que hay entre nosotras- la cagaste.

Luisa: Emm...- se lleva un pedazo de sushi a la boca haciéndome reir- creo que...- traga- podemos ser amigas... es decir yo se que tuvimos lo nuestro y estuvo genial pero no puedo estar con nadie, no quiero que mi vida cambie de rumbo- ahora soy yo la que se come un pedazo.

Chris: Tú me gustas, pero si de verdad es lo único que podemos ser con gusto seremos amigas- sonríe y sigo comiendo.

Luisa: Eres una chica preciosa no lo dudes- me agarra la mano- cuenta conmigo para lo que necesites.

Chris: Gracias- quiero llorar.

Luisa: ¿Cómo viniste?

Chris: Taxi- frunce el ceño.

Luisa: Pude haber pasado por ti- como un poco más.

Chris: Ah, no importa- sonrío.

Luisa: ¿A la vuelta te llevo yo si?- asiento- cuentame como llegaste a casa de mis tíos- le explico todo- pero... no sabía nada.

Chris: Por favor, no digas nada- niega.

Luisa: Tu secreto esta a salvo conmigo- dice recogiendo los platos.

Chris: A veces me dan ganas de largarme- me tumbo en el sofá y ella tambien- irme lejos y que nadie vuelva a saber de mi.

Luisa: Yo también lo pienso- se pone sobre mis piernas- tengo una familia buena, me gusta porque siento que formo parte de ella pero... no sé, me sigo sintiendo sola- acaricio su cabeza.

Chris: Espero que cuando te sientas así me llames- Luisa cerró los ojos cansada.

Luisa: Quédate esta noche- susurra.

Finalmente se duerme, la llevo a la cama quitándole su ropa y dejándola con una camiseta. Decidí dormir en el sofá. Sentía que la coraza de Luisa era tan grande y que a veces parecía una niña chiquita cuando pedía compañía. Somos amigas pero estoy loca por besarla.

NARRA SAM

Jade y yo estabamos cenando juntas, no podía estar mas enamorada de ella, nos abrazamos de camino a su coche, amaba pasar tiempo con ella. Estábamos centrándonos en conocernos bien y empezar de forma sana nuestra relación, cuando me dejó en casa nos despedimos durante 10 minutos con besitos.

Jade: Te quiero, que descanses- susurra en mi boca.

Sam: Que descanses tu también, te amo- sonríe y me bajo del coche.

Entro en casa y veo a mis padres y a Enzo cenando.

Adrian: ¿Qué tal la cena?- sonrío.

Sam: Muy bien, todo va genial.

Enzo: Mana- voy por el y le doy muchos besos.

Clara: Llévalo a dormir- al ver que termino su cena lo cogí y lo subí a la habitación.

Lo acosté y me pidió que me quedara.

Enzo: Mana y JJ novias- susurra.

Sam: Sí- susurro- a dormir mi principe- lo abrazo.

NARRA JADE

Subo a casa, ya todos estan dormidos, el ambiente en casa es tenso, mamá casi no me habla y papá tampoco.

Guillermo: ¿De dónde vienes?- dice con sus zapatillas y su pijama corto.

Jade: Estuve cenando con Sam- digo lavándome los dientes.

Guillermo: No es que no me guste, pero creo que si Sam es importante para ti debes tener una conversación con mamá- asiento.

Jade: Está bien- me abraza.

Guillermo: No estoy enfadado- susurra y se va.

Papá era muy bueno conmigo y tolerante. Apolo entra en el baño con cara de haber llorado, hacía días que no me hablaba.

Jade: ¿Y tú qué?- me mira.

Apolo: Noa y yo rompimos- me quedo boquiabierta.

No puedo creerlo.

NARRA NOA

No quería hablar con él ni con nadie, no puedo evitar pensar que todas las chicas con las que estuvo se ríen de mi y no hace nada contra eso.

Ojalá todo fuera más fácil, no voy a negar que fue mi primer amor y pensé que funcionaría pero siempre intento estar bien conmigo misma y él no me hace sentir segura, hoy me mando flores a casa, un hermoso ramo pero de nada sirve si todo sigue igual.

Veo a Christine salir de casa, ella me había ayudado durante toda la tarde a estar mejor, se merece todo esta chica, estoy feliz por sentir que tengo una hermana aunque sea de mentira, pero me trata como tal y eso me hace sentirme menos sola.

Papá llegó poco después de la oficina y mamá no llegaba hasta dentro de dos días, justo cuando será la próxima reunión familiar, pienso hacerme la enferma para no ir.

ODIOWhere stories live. Discover now