Capítulo 38

2.2K 114 3
                                    

NARRA LUISA

Christine durmió en el avión la mayoría del viaje, ella era hermosa incluso dormida. Evité llamadas y mensajes de Becky. Mis tíos dormían y yo seguía trabajando, pero no podía evitar mirar a Chris. Acaricié su rostro, dejando el ordenador en la mesita. Abrió un poco los ojos.

Luisa: Sh- acaricie su rostro haciéndola dormir de nuevo.

Terminé durmiendo junto a ella, las turbulencias me despertaron 20 minutos después. Sobresalté y Christine se despertó.

Christine: Tranquila, estamos bien- acaricia mi brazo- llegaremos bien.

Su voz me calmaba, me quite mis lentes, olvidé quitármelas. Estuve dormida lo que quedaba de viaje.

NARRA SAM

Me fui a casa pensando como arreglarlo, pero no estaba en mis manos, ni ella confiaba en mi ni me escucharía, me rindo de una vez. Necesitaba centrarme en mi familia, en lo que de verdad quería llegar a ser. Al llegar, mi abuela y Enzo estaban en el sofá. Mi abuela dormida y Enzo aún despierto.

Enzo: Sam- sonríe.

Sam: Enzo, es muy tarde para ti- lo cojo en brazos, apago la tv.

Lo llevo a su cama y me tumbo con él, aunque era muy pequeña, cabíamos.

Enzo: ¿Podemos jugar en el parque con JJ mañana?- suspiro.

Sam: No podemos peque- le acaricio su cabecita rubia.

El pequeño se durmió y yo decidí enviar una solicitud para hacer un intercambio durante todo el año. El alcohol me dió la valentía.

NARRA APOLO

Después de ver la luz de la mañana, Noa y yo dejamos de hacer el amor, decidimos que sería demasiado tarde a la hora de levantarnos. Dormimos abrazados, pero antes de hacerlo pensé si esto iba realmente a algún lado, las dudas, los celos... Eso no era para mi.

Despertamos horas después, Jade y papá desayunaban, Noa y yo bajamos y los ojos de los dos se quedaron como platos, sabían que no andábamos.

Papá: Esto es una sorpresa- dice sonriente- ¿Te gustaban los pancakes Noa?- se lo tomo bien.

qJade no hablaba solo miraba abajo triste. Al terminar todos de desayunar ella seguía ahí, mi padre y Noa se fueron al salón.

Jade: Lo deje con Sam- me mira sin mucho ánimo- no quiero volver a estar involucrada con Tina, ella ayer apareció de nuevo la acuso de algo que no se si creer pero que aún así... no entiendo porque sigue molestando- se queja.

Apolo: Pienso que deberías darte tiempo- froto su espalda- ella no se dió tiempo con Tina.

No parecía animarle la conversación, recogimos nuestro desayuno y nos sentamos con papá. Estuvimos atentos por si mamá nos llamaba. Noa terminó lléndose a casa.

NARRA CHRIS

Desperté junto a Luisa, su brazo abrazándome bajo la manta, su caluroso cuerpo estaba junto al mío en la medida de lo posible. Se incorporó y se despertó, estabamos apunto de aterrizar.

Cuando llegamos nos alojamos en un hotel, donde nos quedaríamos tras la operación y la recuperación. Los mayores compartían habitaciones, tres camas... Julia tuvo la gran idea de ponerme con Luisa.

Luisa: No, ella debe estar el día del juicio asegúrate- da vueltas por la habitación.

Me tumbo ya que el viaje ha sido largo y dormí un poco incómoda.

Clara había entrado en quirófano en cuanto aterrizamos, Julia, Sabrina y Adrian estaban junto a ella, no podíamos ir todos, así que Luisa y yo nos quedamos. Luisa lanza el teléfono en la cama y se tumba junto a mi.

Luisa: Ahora mismo... no me apetece estar contigo- gruñe.

Chris: Podrías ser más madura, no eres tampoco la mejor compañía... en el avión no me rechazaste- me fulmina con su mirada.

Luisa: Olvídame el tiempo que esté aquí.

Chris: Acaso te da miedo que Becky se entere que estas aquí conmigo- se acerca.

Luisa: No la nombres ella ya no está en mi vida- se levanta de la cama.

Chris: ¿Por qué?- me levanto yo también.

Luisa: Que importa eso.

Chris: Si a mi si- me acerco.

Luisa: Porque pienso en ti todo el tiempo- nos miramos- porque no puedo quererla.

Nos acercamos por inercia, nuestros cuerpos estaban deseosos por ser tocados.

Luisa: Déjame tocarte y sentirte... solo una vez más- aparta mi cabello del cuello.

Me da besos pequeños, puedo notar que son con amor. Christine a la mierda... deja el orgullo fuera.

Luisa: Por favor... mi amor- gimo al sentir como sus manos abrazan mi cuerpo y su boca en mi oído.

Chris: Hazlo- no bastó más que pronunciarlo.

Nos besamos camino a la cama, ella se sentó al borde y yo me puse encima. No era el momento, pero era ahora o nunca.

Luisa: No puedo evitar pensarte cada vez que tengo un segundo, así tal como estas- besa mis pechos.

Ella causaba en mi cosas que nadie nunca, me acerqué buscando más proximidad, no quiero terminar nunca de hacer esto. Nuestra ropa desapareció, ahora ella estaba sobre mi, moviéndose. Agarrando mis caderas.

Chris: Te quiero- se me escapa pero ella solo me besa.

Luisa: También te quiero- dice entrecortada por los movimientos.

No puedo creer que lo haya dicho.

Sus manos bajaron por mi cuerpo, dándome la vuelta quedando sobre ella. Sus dedos hábiles se introdujeron en mi, buscando darme placer.

No podía parar de gemir en su boca, eso parecía gustarle, mis caras también.

Luisa: Eres hermosa- gimo al notar sus movimiento aumentar el ritmo.

Luisa era muy atractiva, lo hacía bien, tenia la vida resuelta, era un partidazo y por ahora era mía.

NARRA NOA

Apolo me dejaba en visto, supongo que es normal. Estaba en casa de Sam escuchándola hablar de una forma poco realista.

Sam: Me voy... yo necesito sentirme libre, no quiero sufrir más no quiero estar en medio de problemas que no me corresponden- en realidad si le correspondían.

Noa: Creo que debes reflexionar... no es correcto lo que piensas- digo en un tono suave.

Sam: No puedo ir detrás de Jade, ella no piensa en mi, no me quiere, yo voy a vivir mi vida- dice relajada, ni siquiera se le veía afectada.

Noa: ¿Llamaste para saber sobre tu madre?- pregunto intrigada.

Sam: Llegaron hace rato, Luisa y Chris estaban dormidas en la habitación y los demás en la sala de espera- dice algo aterrada.

Pienso en Luisa y Chris, estarán dándose un festín de vagina.

NARRA JULIA

Nadie nos daba noticias, no podíamos entrar, estaba aterrada. Necesitaba a mi amiga conmigo ya. A Adrian no le quedaban uñas.

Adrian: Gracias por esto- susurra agarrando nuestras manos.

Sabrina: Siempre estaremos para todo- sonríe.

Ellos no tenían tanto dinero como mi familia y la de Sabrina pero me aseguré junto a Sabrina que nunca les faltaría nada.

ODIOOnde histórias criam vida. Descubra agora