Capítulo 36

2.3K 120 2
                                    

NARRA CLARA

Mis riñones me dolían demasiado, la enfermedad me había afectado, el tumor tenía más de 7 centimetros. Mi hija Sam estaba junto a mi. Sinceramente no creo que haya esperanzas de que sobreviva más de media década. Pienso en Enzo, en Sam, también en Luisa. Sobre todo en Adrian, él siempre me apoyo, me amo sobre cualquier cosa.

Sam: Tengo miedo- dice mirándome.

Clara: No puedes vivir con miedo- sonrío- la vida es tan sabia...- me incorporo- quizás no te vea irte a vivir con Jade, quizás no conozca a mis nietos, pero quiero que ellos sepan de mi, si algún día no estoy con vosotros... quiero que seais felices como siempre fuimos- me agarra la mano- inculcales el amor que os enseñamos, sea o no Jade la madre de tus hijos quiero que seas feliz, quiero que la cuides... se ve que os queréis- agacha la cabeza sonriente.

Sam: Prometo buscar la cura del cancer- agarro su mano.

Clara: Siempre fuiste tan especial en mi- sonríe- mi niña- se acerca a abrazarme con sumo cuidado.

Estuvimos hasta la noche juntas, le hice prometerme que no dejara las clases.

Jade se asomó varias veces, mi ahijada siempre estaba atenta. Luisa no había podido aparecer durante mucho tiempo por aquí, la extrañaba y a Enzo también. Adrian no paraba de enseñarme videos.

Adrian: Estamos buscando un buen doctor para ti- sonríe- pronto lo conseguiremos- dice con emoción.

No tenía esperanzas, no quería decepcionarlos si no superaba esto, no quiero que sus vidas se estanquen.

NARRA JADE

Samantha y yo decidimos salir a cenar. Se había vuelto tan cariñosa. La abracé muy fuerte antes de montarnos en mi coche.

Sam: Me haces tan feliz- susurra en mi oido- nunca te agradecí que estés aquí conmigo- susurra.

Jade: No me agradezcas nada- cierro los ojos al notarla cerca.

Sam: Eres tan hermosa- suspiro.

Jade: Samy- mis manos suben a su nuca, estabamos apoyadas en el coche- mi Sam- nos besamos con delicadeza, la acerque buscando mucha más proximidad.

Notaba su cuerpo junto al mío, me sostenía de la cintura. Su lengua jugaba con la mía, la atrape con mis labios y la succioné causandole un gemido.

Sam: ¿Duermes conmigo?- dice entre besos.

Dormíamos mucho juntas, eso me gustaba.

Jade: Por favor- imploro.

Sus labios bajaron por mi cuello, maldita sea... en que momento dejé que me dominara así, en que momento me empezó a gustar tanto. Su boca chupaba la zona dejando besos humedos, aprovecho que tenía una blusa sin tirantas para bajar su boca hasta mi clavícula.

Sam: Hueles tan bien- dice fuera de si.

Jade: Gracias- susurro para recibir un beso ambriento en el cuello.

Samantha me tenía a su merced, todo lo que me pidiera en ese momento se lo daría.

Sam: Vamonos- susurra.

Nos apresuramos para llegar a casa, en cada semáforo pareciamos necesitarnos tanto. Subimos a su habitación, me gusta estar aquí.

Cerró con pestillo y me agarró subiéndome sobre ella. Samantha me besaba mientras yo estaba encima de ella moviéndome. No pudimos evitarlo y ella estaba ya dentro de mi, necesitaba tenerla dentro, no me importaba si ella quería hacer otra cosa antes, solo quería notar sus dedos, que me hiciera suya. Después de un largo rato entre mordidas de labios, juegos de lenguas, sus dedos dentro de mi... no podía más.

ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora