Capítulo 21

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NARRA JADE

Entro en el hospital hacia dos días que no veía a Sam, era tarde y Sam no contestaba, quería ver si estaba en su despacho para ir a cenar con ella. Su secretaria no estaba, aproveche para entrar, debería cerrar la puerta con llave. Veo su agenda totalmente llena, reviso sus apuntes. Miro la foto que tiene en su escritorio, es una nuestra. No sabía que tenía esa foto, mi sonrisa aparece. Se me ocurre la pícara idea de desnudarme. Estuve diez minutos esperando hasta que perdí la esperanza, justo cuando iba a vestirme entra Sam, estaba sentada en el escritorio. Su rostro al verme fue como cuando abres la puerta y te han preparado una fiesta sorpresa. Sam pone el pestillo.

Sam: Debo decir- dice acercándose- que siempre quise vivir esta escena- ataca mis labios robándome todo el pintalabios que llevaba.

Jade: No puedo imaginar lo estresada que estarás hoy, solo quiero ayudarte a relajarte- sonríe besando mis labios.

Sam: Tienes algo- saco de mi bolso un consolador- eres maravillosa- me alaba y reímos.

Lo mete sin avisarme, como siempre. Entra y sale despacio, lo enciende y noto como vibra. La mirada de Sam al verme tan sumisa me encanta. No tardo en correrme, continuamos un par de rounds hasta que caigo devastada. Sam lo saca, lo cojo entre mis manos y bajo su pantalón, me hundo en ella con el juguete, le cambia la cara.

Sam: Quiero esto siempre- le beso la boca a pesar de que ella no puede besarme por el placer yo la lleno de besos.

Cuando terminamos lavo el juguete y cuando vuelvo veo a Sam recolocándose la ropa.

Sam: Te amo pero eres una ninfómana- beso sus labios- y eso me encanta- sonrío en su boca.

Jade: No puedo vivir sin tu sexo- me visto bajo la mirada de Sam- en realidad vine a cenar contigo.

Sam: No puedo salir de aquí pero podemos pedir algo si te parece bien.

Jade: Claro, vine para estar contigo.

Pedimos sushi y Sam era tan torpe con los palillos que me causaba risa. Se rindió y se lo di yo con los míos.

Sam: Mi amor- la miro sonriente- tengo que viajar a Berlin a una conferencia- llevo una pieza a mi boca- quiero que me acompañes- mi corazón se alivio.

Jade: Claro- acaricio su rostro- iré donde quieras.

Sam: No te preocupes por tu trabajo, ya pedi tus vacaciones- asiento rápidamente. Sam se había convertido en amiga de mi jefe.

Jade: Esta bien cariño- no habíamos formalizado nada pero creo que estabamos bien, ese mi amor no es para una cualquiera.

Después de cenar le dije que me iría a casa, Sam dormiría en el hospital hoy, tiene mucho trabajo. Me encanta verla con su bata y sus gafas. Las chicas del hospital me miran con recelo al verme salir de la oficina. Justo cuando salí Sam salió tras de mi besándome los labios ganando las miradas de todos.

Sam: ¿Nos vemos mañana hermosa?- asiento- te recojo a las 8 para ir al aeropuerto- vuelve a besarme y se marcha.

Salgo del hospital sonriendo, pensando en que esta vez Sam estaba haciendo las cosas bien.

NARRA SAM

Por fin pude salir del hospital. llevaba muchísimos tiempo pensando en casarme con Jade, aunque solo a pasado medio año que llegue aquí, ella siempre fue mi amor. Reserve una suit en Berlin para nosotras para esta semana y me dispongo a entrar en la joyería.

Noa: ¿Qué hacemos aqui?- me mira confusa.

Sam: Quiero casarme con Jade, quiero pedirle matrimonio-  Noa se queda boquiabierta.

Noa: ¿Has pensado que es para toda la vida, que no puedes desaparecer y que es para toda la vida?- asiento.

Sam: La amo, no quiero dejarla escapar- miramos varios, veo uno que podría quedar genial en su delgada y hermosa mano, Cartier con un diamante.

Noa: Es hermoso Sam- asiento.

Sam: Lo quiero- salimos del lugar- quiero que seas mi madrina.

Noa: Por supuesto Sam- me abraza- eres como mi hermana- sonrío.

Sam: Siempre conté contigo para este día y pensé que nunca sería con Jade, en mi vida pensé que nisiquiera la toleraría- andamos hacia el coche, iba a ir a casa de Guillermo y Sabrina, quería avisarles, incluso antes que a mis padres.

Noa condujo hasta allí, Henry estaba en la casa así que fue un dos por uno. Cuando aparcamos Noa me dió ánimos.

Noa: Vamos Sam, tranquila, todo irá bien- bajamos del coche- ellos te adoran- tocamos la puerta.

Abre Henry y abraza a su mamá. Viene hacia mi y me abraza también, lo cojo en mis brazos y le doy besos.

Henry: Tía Sam, ¿me compraras algo en tu viaje?- me río de sus ocurrencias- porfi- me puso ojitos, mierda es igual que Jade como negarle algo.

Sam: Claro, lo que tu quieras mi pequeño- sonríe.

Henry: Quiero un coche teledirigido- dice ilusionado- lo vi en la televisión y mucho chocolate mamá dice que en alemania hay muchomucho- me río.

Sam: Pues todo eso te traeré- le beso su cachete y le dejo en el suelo, va corriendo con su abuela.

Sabrina: Sam- me abraza y me besa en la cara.

Guillermo: Doctora- extiende la mano y me tenso, entiendo que se esta burlando de mi cuando se ríe y me abraza- ¿qué tal? han dicho que el hospital esta hasta arriba de pacientes con casos extraños- sonríe- te llaman Doctora Milagros por todo lo que curas y descubres- me río.

Tiene la risa de su hija. Jade tiene un aura sensual es muy parecida a su padre.

Sam: Guillermo quisiera hablar con Sabrina y contigo de algo- su sonrisa se torno a un rostro serio.

Guillermo: ¿Ha pasado algo?- niego- Cariño- aparece mi tía- Vamos a la sala- Noa le daba de comer a Henry

Sam: No se por donde empezar...- Sabrina abre los ojos cuando enseño la caja- se que no hice las cosas bien y que quizá sea precipitado pero amo a vuestra hija con todo mi ser, quiero que sea mi esposa y quiero darles la seguridad que la cuidaré siempre esta vez, desde que llegué no pudimos evitar tener encuentros y revivir el amor que tuvimos- Guillerme se aclara la garganta.

Guillermo: Samantha- agarra la caja- no es que no esté de acuerdo, te conozco se que eres una gran persona pero ¿estás realmente preparada?- Sabrina abre la caja y mira el precioso anillo.

Sam: Si, estoy segura de que quiero pasar mi vida con ella- Sabrina no formula palabra.

Sabrina: Me parece bien, quiero decir se que nadie va a cuidarla tanto, y se que Jade siempre te ha amado, ella lo pasó realmente mal cuando te fuiste y cuando volviste vi a mi niña, a la que perdí hace años- Guillermo no parece muy contento.

Guillermo: Pienso que la ultima palabra la tendrá ella pero- carraspea- a pesar de todo el dolor mi esposa tiene razón.

Sam: ¿Entonces tengo un si por vuestra parte?- asienten.

Nos abrazamos y Sabrina me mira con una mirada llena de cariño. Ellos eran como mis padres, estaba segura de que amaba a Jade y no iba a dejarla ir nunca más, me daba igual quien se interponga.

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