Capítulo 6

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Jade: Sam- me acaricia el rostro me abraza, suspiro- ¿por qué lo haces tan difícil todo?- susurro.

Sam: No evites lo inevitable- sus labios se hacían más apetecibles con cada centímetro que rompía.

Una de sus manos que me sujetaban se acercaron a mis labios entreabiertos, tocándolos, no pude evitar cerrar los ojos, la escuché suspirar con fuerza.

Samantha estaba muy atenta a mi, mi mano subió a su rostro. Estaba acariciando su cabello con mis manos en en el momento que sus dedos dejaron de tocar mis labios.

Sam: Por favor, no te arrepientas de lo que vamos a hacer- dice en un susurro.

Justo al terminar la frase su anhelada boca, besaba la mía de forma delicada. Andamos hacia atrás, guiándome por instinto y caímos en el sofá. Sus manos y las mías tocaban con amor y anhelo el cuerpo de la otra. Sus labios, sabían exactamente igual a como recordaba, nadie diría en su sano juicio que lleva 8 años sin besar a nadie, lo hace jodidamente bien.

Se aleja un poco dejándome con la respiración acelerada.

Sam: Siempre seremos tú y yo- me mira los ojos- solo serás tú para mi, se que solo lo seré yo para ti- mis manos se relajan soltando su cabello, tocando su rostro- por favor dime que si- sus ojos llegaban tan dentro de mi.

Jade: No- dije en un hilo de voz mis manos y las suyas se entrelazaron.

Sam: No voy a besarte hasta que digas la verdad- dice jugando, su boca se acercó a mi cuello- dilo Jade- jugaba con mi cuello y mi oreja.

Jade: Nunca pasará- digo mientras esta al borde de mi camisa, quita un botón y luego otro.

Bajando sus labios por mi pecho, sin retirar el sujetador, su mano solto la mía para tocar mi cintura.

Jade: Sam- dice mordiendo sus labios- estás haciéndolo muy difícil- sonrío.

Sam: Volverás a ser mía- dice entre mis pechos sin besarme, era realmente una prueba para mi.

Jade: Nunca- digo al notar su mano en el botón de mi pantalón.

Sam: Eso lo veremos en unos minutos- dice bajando.

No puedo creer que ella pueda hacer conmigo lo que quiera, lo débil que soy y lo poco que me quiero, ella es y siempre será la única que me podrá tener así, eso está mal. Sam baja mis pantalones y yo no puedo parar, no quiero parar.

Sam: Si me pides que pare lo haré- dice besando la parte interna de mi muslo.

No formulé palabra. Samantha sube una vez más.

Sam: Volveré a decirtelo de forma diferente, si me lo pides lo hago, si no me lo pides me quedaré quieta- joder.

Vuelve a bajar, llevo mi centro a su rostro pero ella niega, quiero que lo haga pero no quiero decirlo, me conoce, sabe herir mi orgullo.

Jade: Hazlo- a la mierda.

Sam: No te arrepentirás- no tarda en aproximar su boca a mi clitoris.

Jade: Ah- jadeo.

Hacía mucho que no sentía este placer, porque con Lucas nunca sentí esto. Suspiro, contrólate Jade, no puede pensar que es para tanto.

Sam: Te extrañaba tanto- arqueo mi espalda al notar su aliento ahí. Ella sonríe, puedo notar como se burla con una risita.

Jade: Silencio- me obedece sorprendentemente.

Su boca se mueve al ritmo perfecto, juraría que habría estado con mil mujeres al verla tan experimentada.

NARRA SAM

Si tan solo supiera cuanto la quiero, me dejaría hacerla mía todas las mañanas y todas las noches, escucho como suena el timbre y alguien golpea la puerta con fuerza. Maldigo a quien este tras la puerta. Jade se levanta colocándose el pantalón.

Jade: Maldita sea- dice abriendo.

Lucas: Hasta que te decides a abrir, ¿qué hacías?- me escondo rapidamente- ¿estás sola?

Jade: ¿Con quién podría estar?- dice cerrando- te pedí que no vinieras, como entraste.

Lucas: El cambio de portero, se bien como entrar en este edificio- se tumba en el sofá.

Jade: ¿Qué quieres?- suspira.

Lucas: Pedirte explicaciones- mira mi chaqueta- ¿de quien es esto?

Jade: Luisa, vino antes y se la dejó- la mira confuso.

Lucas: ¿Por qué te cuesta tanto ser sincera? ¿Quieres estar conmigo?- Jade se cruza de brazos.

Jade: No lo sé Lucas- el chico se levanta.

Lucas: He hecho todo bien contigo, te he tratado como siempre me pedías, ¿por qué eres así?- Jade se peina su pelo hacia un lado.

No puedo evitar verla más mayor, más mujer, eso me encantaba.

Jade: No es el momento, no quiero hablar Lucas.

No es para nada el momento.

Jade: Necesito tiempo- dice llevándolo a la puerta.

Lucas: ¿Es lo único que me vas a decir?- dice gritando- muy bien aquí estaré cuando te decidas a quererme- le cierra la puerta y salgo.

El chico sigue tocando la puerta y gritando.

Jade: Joder- me acerco a ella.

Sam: Hey, tranquila- la abrazo- ¿cuando él se vaya me voy de acuerdo?- niega.

Jade: Lo conozco no se va a ir, quédate- dice poniendome los brazos alrededor del cuello.

Le doy besos en su mejilla.

Jade: Sam ¿por qué me complicas la vida así?- la acerco.

Sam: Nunca te haría daño conscientemente- nos miramos bajo la sala oscura, las ventanas y la luz de la calle me permitían verla- estás preciosa- sonríe.

Jade: ¿En serio?- no lo creía.

Sam: Más que nunca- no podía dejar de verla.

Escuchaba la voz de Lucas detrás de la puerta.

Jade: Tengo mucho miedo Sam- dice sincera.

Sam: Voy a hacerte feliz, voy a quitar ese miedo y convertirlo en todo lo que siempre has deseado.

Jade: No quiero sufrir más- beso cerca de sus labios.

Sam: Ya estoy aquí ¿si?- sus ojos llorosos, no puedo evitar pensar en lo que habra sufrido.

NARRA NOA

Mi matrimonio se había convertido en monotonía, Apolo no le daba importancia a como yo me sentía y evitaba las salidas.

Apolo: ¿Qué vamos a cenar?- Henry lloraba sin parar en el cuarto de arriba.

Noa: Lo que tú decidas cocinar ya que despediste a la cocinera- se queja.

Apolo: Esto no puede seguir así, esta mierda de vida no es ni un 1% de lo que quería hace 10 años.

Noa: Yo nunca tuve culpa de en lo que hemos convertido esto- Apolo se va a la puerta.

Apolo: Te aseguro que yo si que no tengo culpa de esto- coge su chaqueta y sale por la puerta.

Llamo a mi madre.

Mamá: Hola hija ¿qué tal estás?- suspiro.

Noa: Discuti con Apolo- digo sin gracia.

Mamá: ¿Qué ocurrió?- le cuento algo resumido- ese chico está volviéndose un patán, hija sabes que en casa estarás bien si quieres venir algunos días con Henry, siempre serás bienvenida.

Noa: No mamá, no es necesario- miro a Henry, es muy parecido a Jade.

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