ODIO

Capítulo 40

NARRA LUISA

Después de estar esta semana allí ver que mamá mejoraba, Christine y yo volvimos a la ciudad, era lo mejor para Sam, Enzo y la abuela, necesitaban alguien adulto que se ocupe, papá me pidió a mi que fuera. Mamá volverá pronto, no solo lo digo yo, sino los médicos, estoy feliz por eso.

Chris: ¿Me puedes traer un poco de agua?- dice amablemente a la azafata.

Estaba muy linda, no había día que no nos hubieramos acostado. Christine se acerco a mi y me besó levemente, agarré su rostro profundizando el beso. La azafata saldría en algún momento.

Chris: ¿Qué pasará al volver?- la observo preocupada- con Becky- estaba agarrada a mi brazo.

Luisa: No sé- su rostro cambia, se aleja de mi.

Chris: Llámame cuando lo soluciones.

Luisa: ¿Y ese tío?- pregunto- ¿os acostasteis?- por favor no.

Chris: No- suspiro de alivio en mi interior- aún, pero posiblemente le vea esta noche- Christine coge su teléfono, veo que ha respondido a todos sus mensajes.

Me siento una idiota, como iba a respetarme si yo no la respeto a ella. Becky y yo debemos terminar. El viaje fue largo e incómodo. Cuándo llegamos, fui directamente a casa de Becky.

Becky: Hasta que apareces, ¿dónde estuviste todo este tiempo?- se queja.

Luisa: Operaron a mi mamá- se preocupa.

Becky: Lo siento- carraspea- ¿cómo estás? ¿y ella?- se acerca y me alejo.

Luisa: Todo bien- digo sin más- venía a...

Becky: ¿Se acabó?- me mira y yo quito la mirada.

Luisa: Lo siento, eres... muy linda- mucho- tu familia es increíble, lo pasamos increíble pero... creo que no estoy preparada- sus ojos se vuelven brillantes.

Becky: Está bien... todo bien entre nosotras, no importa- sonríe- sólo... no vuelvas a intentar acercarte de esa manera.

Luisa: Hecho- la miro unos segundos- me tengo que ir- digo en un hilo de voz.

No iba a negar que me gustaba mucho, pero Chris... ella y yo teníamos algo especial.

Salí rápido hacia casa de mi tío, preguntando por Christine, no estaba, salió... con Mateo. Recorrí las calles con mi coche, busqué a Christine en su restaurante favorito, en todos los de la zona y en los mas frecuentados.

NARRA CHRIS

Acepté la salida a Mateo, él me invitó a su casa, Luisa no puede ser tan egoista, ella me trato dos veces como si yo fuera basura. Nunca más dejaré que me ponga donde ella quiera.

Mateo preparaba la cena, era un cielo. Yo miraba mi teléfono, colgando cada llamada de Luisa. Decidió escribirme.

Se acabó todo con ella, quiero estar contigo.

Te amo Christine.

¿Dónde estas?

Fui a tu casa no estabas, te busqué durante una larga hora, por favor responde.

La dejé, le dije que nunca más.

Mis esperanzas y mis ganas de estar con Luisa brotaron en mi interior. Mateo terminaba la cena, le mande la ubicación a Luisa.

Chris: Debo irme- grito y me voy para no dar más explicaciones.

Bajo los 14 pisos, Luisa no tardó más de 3 minutos en estar en la puerta, corrí hacia ella, era lo correcto. Una vez en sus brazos.

Chris: Tu primer te amo por mensaje, eres lo peor- susurro mirándola.

Luisa: Te amo- ella tenía un brillo en los ojos especial, nunca le vi los ojos tan preciosos como en ese momento- quédate conmigo Christine- sus labios y los míos chocaron, no pude evitar profundizar el beso.

Ella me quería y yo la quería a ella.

Mateo: No puedo creerlo- nos separamos- ¿así que este es el motivo por el que no querías verme?

Luisa me agarró la mano.

Chris: No es lo que piensas- suelto la mano de Luisa.

Luisa: Si, soy el motivo- se enfrenta- No deberías haberte cruzado.

Mateo: ¿Quieres a esta chica? ¿después de tratarte como basura o cambiarte por un polvo? Conmigo tiene lo que merece, alguien que le cuide, le quiera de verdad con actos no con dinero ni mucho menos con sexo- es cierto.

Luisa: No tienes idea... de como voy a luchar por ella, no sabes lo que soy capaz por Christine y lo que llegaría a hacer por hacerla feliz, ni con dinero ni con sexo- los dos estaban alzando la voz.

Mateo: Que ella decida- le miro.

Miro a los dos, sus palabras resonaban en mi cabeza, no sabía que hacer.

Luisa: Chris- susurra.

Christine: Necesito tiempo... necesito estar lejos de los dos, no se que pensar- no los deje hablar.

Me monté en un taxi y me fui a casa.

NARRA NOA

Llegamos a la fiesta, Samantha no había cogido el teléfono en todos estos días.

Jade, Ulises, Apolo y Lara decidimos ir a una de las fiestas de Jannet. Una chica de primero la cual cogió fama por sus increíbles fiestas. Decidimos disfrutar, todos juntos.

Ulises: Se acabó- dice volcando el vaso.

Apolo: Vamos a por otra- los dos se van.

Voy a buscar a Dani que estaba en la fiesta, ya que conocía a varios amigos. Cuando lo vi empezamos a bailar, le vi besarse con un chico, desde pequeños siempre supe que era gay, él me lo dijo abiertamente. Me pidió que nunca lo contara. Jade pasó por nuestro lado abrazando a Dani.

Dani: Cuánto tiempo, estas hermosa- dice amigable.

Jade: Tu también amor- le da un pico.

Iba muy borracha y eso nos hizo gracia.

Jade era increíble y si Sam no podía verlo o valorarlo no era su culpa. Seguí bailando con el hasta que Apolo me encontró, tiro su vaso frustrado al suelo y se largo. Estaba harta de esos numeritos.

Decidí irme al ver que Dani estaba cada vez más cerca de triunfar esa noche.

Sam estaba en la puerta de la fiesta, creo que pensando si entrar o no.

Sam: Hey... ¿qué tal?- sonríe.

Noa: Bien Sam, ¿a quién buscas?- pregunto antes de irme.

Sam: No sé, supongo que Jade pero... no se si lo mejor es volver.

Noa: Ella esta intentando seguir adelante vete a casa, sigue con tu vida Sam- ella agacha la cabeza- Por si lo has olvidado... estoy aquí para ti- sonrío antes de irme.

Mi guardaespaldas secreto se acerca a mi y me lleva a casa.