Capítulo 37

2.1K 101 8
                                    

NARRA LUISA

Abro la puerta encontrando a Chris bajo la lluvia, hacia una temperatura asquerosa estos días, algunos dias calor otros frío. Por suerte ella llevaba paraguas, la abracé, su jersey le hacia estar calentita.

Chris: ¿Está todo bien?- asiento- es extraño que tú me pidas que venga, pensé que Becky- le corto.

Luisa: No sé lo que siento por ti- cierra su paraguas- no sé si te quiero o es solo sexo- me quito mis lentes y me froto los ojos- pero se que con ella... no avanzaré nunca, ella es buena pero... no me hace sentir lo mismo.

Chris: No puedes decirme esto ahora, ¿justo cuando decido alejarme de ti?- mi hermana y Jade estaban arriba.

Luisa: Hablemos en otro lugar- agarro su mano y subimos a mi habitación.

Chris: Luisa... me gustabas no tienes idea de cuanto, no fue suficiente para ti, olvidaste lo qué pasó, no puedes llegar a la vida de alguien como un huracán y arrasarla a tu paso, si al menos vas a hacer eso... te hubieras quedado para arreglarlo- tiene razón.

Luisa: Quiero estar contigo- susurro.

Chris: Hoy, hoy quieres pero mañana quizás no- frunzo el ceño.

Luisa: Es por aquel tío, ni siquiera sabe usar camisa- gruño.

Chris: El me trata bien, como merezco, como quiero... ¿tú que me das?- se acerca.

Luisa: Sexo, pasión y... amor- me giro para verla.

Chris: ¿Amor? Lo tuyo no es amor- se enfada.

Luisa: Lo es, es lo que siento- me enfrento- no quiero perder más el tiempo, estoy aquí frente a ti diciendote que te quiero y que quiero estar contigo- cierra sus ojos.

Chris: Es tarde Luisa- mis ojos empiezan a volverse brillantes, estoy aguantando las lágrimas, ella parece sorprenderse.

Luisa: Está bien- coloco un cigarrillo en mi boca apoyándome en mi ventana- lárgate, se feliz con él- lo enciendo.

Chris: Luisa- se acerca aunque le di la espalda- ¿puedes abrazarme al menos?- susurra.

No la miro, sigo fumando, escucho sus pasos hasta la puerta. La miro, me mira. Mi mirada la persigue hasta verla cerrar la puerta. La habitación oscura, llena de humo se hizo mucho mas grande sin ella.

Poco después llamó tia Julia, eran buenas noticias.

NARRA JULIA

Tras una larga busqueda, encontramos el donante, el doctor y la clínica, aunque debíamos viajar a Estados Unidos era necesario. Preparamos todo, fuimos Sabrina, Adrian y me llevé a Luisa y Christine conmigo. Nos alojaremos en mi casa de California e iremos en helicóptero hasta el hospital.

Fuimos en mi avión, para tener comodidad para Clara. Christine sólo usaba su teléfono. La quería conmigo ya que la veía muy distraída.

Luisa: Mamá- se acerca- ¿estás bien?- en el avión había dos médicos. Madre e hija hablaban y se miraban con amor y temor.

Christine las miraba atenta, con una mirada extraña. Poco después la quitó miró dirección a la ventana.

Julia: Clara, llegaremos lo antes posible- era una hermana para mi.

Clara: Te estaré agradecida acabe como acabe- susurra con un hilo de voz.

Adrian: ¿Cuántas horas son?- pregunta cerca de sus esposa.

Julia: 8 horas- Luisa y Chris se sentaron la una junto a la otra tal y como les ordené los asientos.

NARRA CHRIS

ODIOWhere stories live. Discover now