delirios - scaloni & aimar

17.

Me vas a matar

Estoy con los chicos

Te responde tu novio, luego de preguntarle si querían verse ya que te habían dado un día libre en tu trabajo y hacia mucho que no se veían. En realidad, hacia tres días atrás estuvieron dándole de lo lindo a la franela en tu departamento pero bueno, nunca era suficiente el tiempo que pasaban juntos.

Rápidamente moves tus dedos sobre el teclado táctil en la pantalla de tu celular y le respondes con honestidad, porque si había algo que no eras era celosa del tiempo que compartía con sus hijos, es más eras una gran promotora de que pasará todo el tiempo posible junto con ellos. Inclusive si eso te quitaba a vos tiempo con él.

oki no te hagas problema

nos vemos en la semana

Sabías que era muy poco probable que te dijera que si, porque los fin de semana eran de los chicos pero quizás, había una posibilidad. En fin, te distraes viendo en el televisor un programa de cocina y permaneces atenta a la preparación dulce que tanto te había atrapado. Hasta que una vez más el teléfono sobre una de tus piernas vibra y toma tu atención. Era Pablo una vez más.

Perdóname

Rodas los ojos negando, no entendías porque siempre que algo no salía como querían el terminaba pidiéndote disculpas. Entonces una vez más, tus pulgares se mueven por la pantalla del celular en tus manos.

pablo no seas boludo

disfruta del finde y salgan un rato

Estaba en línea, los mensajes los ve apenas los envías y al instante figura debajo de su nombre y foto de contacto, la leyenda "escribiendo..."

Observas la foto en la que aparece sonriente, abrazando a sus cuatro hijos durante su cumpleaños, hace unos años, sonreís ante la felicidad que emanan, recordás estar frente a ellos con tu celular en alto, tomando esa misma foto y cantando desafinadamente el famoso cantico de "que los cumplas feliz..."

Había sido la primera vez que te presentaba ante todos en su familia, ya que anteriormente habías conocido a los nenes y sus hermanos pero por separado, también fue la primera vez que conociste a tus suegros. Estabas cagadisíma, no solo por caerles bien sino por entre otras cosas ser más joven que Pablo y bueno, lo que todos piensan en algún momento ante la diferencia de edad.

Por suerte todo fue producto de tu mente paranoica y la familia de Aimar te recibió con los brazos abiertos desde el primer momento, más allá de algún chistecito hacia el rio cuartense con respecto a que ahora era padre de nuevo y tenía una hija más. Cosa que hizo poner a ambos completamente colorados y vergonzosos.

Me vas a faltar vos

Suspiras, era imposible no amar a este cristiano más de lo que ya lo hacías. Cinco palabritas bastaron para ponerte como pelotuda viendo la foto y el mensaje, unas cuantas veces. Te mordisqueas el labio inferior y haciéndote la superada con la situación de que un cuarentón te tenía como adolescente viendo a su ídolo pop, le mandas un mensaje más.

y bueno todo no se puede

Bloqueas el celular y te pones a ver qué podías merendar, ya que tanto programa de cocina te había sugestionado. Entre ir a comprar algo al supermercado más cercano o hacerte una seudo "tortitas" sacadas de una receta un tanto dudosa de tiktok, decidís por hacerte la gourmet y cocinar. Cuando estás por revisar la alacena y ver si te faltaba algo, sentís el teléfono volver a vibrar sobre el mármol de la mesada.