Capítulo 3.

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Aqui su querida escritora reportándose ✨

Una vez más les recuerdo que todo aquí es ficcion, y por supuesto, si tienen alguna duda, la puedo aclarar sin ningún problema 😉

Becky en esta historia es una residente, lo cual significa que es un médico titulado con menor experiencia, estudiante de una especialidad médica que en este caso es la cardiología. En esta historia cuenta con 26 años, culminando sus estudios para obtener su doctorado. (Para los que se lo preguntaban)

Disfruten:)

***

Mi rutina diaria se basaba en despertar e ir al hospital, tenía cierto tipo de apego a mi lugar de trabajo al punto en que algunas veces me preguntaban si me obligaban a estar allí, pero les sorprendía cuando decía mi respuesta, pues nadie nunca se espera que diga la razón del por qué estoy allí.

Me gusta.

Me encanta.

Trabajar en el hospital es simplemente lo mejor que me pudo haber pasado, haber tenido padres que me enseñaron todo cuando era pequeña, fue lo que generó mucho más cariño a mi carrera.

Mamá es una respetada cirujana cardiovascular, y también tiene su doctorado en medicina en general. Ahora es una de las más influyentes directoras que maneja el hospital con buen pie, dejando un buen sabor de boca a las personas que son atendidas allí.

Y papá fue un neurocirujano, tan reconocido, que Charlotte prefirió seguir sus pasos, a seguir los de su madre con la pediatría; y al igual que mamá, también tenía su doctorado en medicina general.

Muchas personas esperan de mi ser la excelencia de los Armstrong, y aunque algunas veces le doy poca importancia a lo que opinen con respecto a mi vida, no podía evitar sentir la presión de lo que era ser hija de dos grandes celebridades en la salud.

Por supuesto, mamá siempre me apoyo en todo, y siempre ha estado a mi lado, así que sea cual sea mi decisión, ella siempre va a estar muy orgullosa de mi.

Aunque claro, si llegaba a decirle que quería ser una actriz o cantante, probablemente le daría un infarto en su momento.

Ella nunca influyó en mis decisiones, pero sabía a la perfección que esperaba eligiera la medicina.

Casi hace una celebración cuando se los dije.

En fin, disfrutaba pasar mis días en el hospital, y aunque tenía un horario el cual debía seguir al pie de la letra, algunas veces iba incluso en mis días libres; quería finalizar con mis estudios y perder el tiempo en pasar horas en mi casa no estaba en mis planes. Si podía ir y llenarme de más conocimiento para obtener mi título, lo haría.

A mamá no le molestaba, de hecho, ella disfrutaba verme por allí apoyando en cualquier área; pero no podría decir lo mismo de los demás, algunas personas sentía ciertos celos por el supuesto "favoritismo" que había hacia mi... la verdad era, que solo sentía molestia de que hacia mejor el trabajo que ellos.

Y eso solo me generaba mayor orgullo.

Personas con más años de experiencia sintiendo celos por una residente, con experiencia en enfermería.

Eso era divertido de escuchar.

Me aman, ¿que más podría pedir?

Camino a pasos rápidos por el estacionamiento del hospital, mamá me había pedido apoyo en el piso de Charlotte como enfermera, así que salí de mi departamento casi volando, dejando a Irin dormida; trato de no tirar el cafe que llevo en mi mano, pues este está hirviendo por lo caliente. Hoy era uno de aquellos días fríos en Londres, la temperatura no era amiga de nadie y solo un buen vaso de café -o tal vez sexo- podría ayudar a calentar el cuerpo.

Butterfly. (FreenBecky)Where stories live. Discover now