Butterfly. (FreenBecky)

Capítulo 8.

Aqui un nuevo capítulo 🦋

Les recuerdo una vez más que todo aquí es ficticio y nada es real. El trato que hay entre mis protagonistas no es el mismo trato que las verdaderas personas tienen entre si, esto es una historia, es imaginación y ficción.

También quiero decirles que el desarrollo entre la relación de F y B será lento, si me conocen lo suficiente sabran que me gusta desarrollar todo con lentitud y puntos claros, no me gusta hacer todo rápido y sin sentido, llegando a momentos que no aportan a la trama.

Cada diálogo, cada narración, CADA DETALLE, es esencial para el desarrollo de la historia.

(Solo quería aclararle esto a las personas que se han acercado con algo de mala educación a mi dm)

Disfruten:)

***

Hace mucho tiempo no tomaba un descanso como aquel, por lo general deseaba pasar mis días libres en el hospital, ayudando a Charlotte o a Irin en sus áreas, sin embargo, había decidido tomar el día, pues tenía muchas cosas en las que pensar y la tensión que me generaba la doctora Chankimha era inmensa.

Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que me habia sentido de aquel modo, casi nunca llegaba a sentir molestia por algún colega, porque mi orgullo era tan grande que jamás dudaba de mis habilidades en lo que hacía, utilizaba sus críticas como un impulso y los provocaba para observar cómo mi sola presencia les alteraba el día.

Pero ahora, todo había cambiado.

Internamente me insultaba, pues jamás creí bajar la cabeza ante una cirujana, alguien que recién había llegado, pero allí estaba yo, quedándome sin palabras ante cada cosa hiriente que ella me decía.

Yo no era el mayor ejemplo de humildad en cuanto a dirigirme a alguien que no es de mi agrado, pero sin duda alguna, Freen me había superado sorprendentemente.

Tal vez sentía celos de que mi madre ahora parecía tener toda la atención de la cirujana, tal vez sentía celos porque ahora Freen hacia todo lo que en algún momento yo hice, tal vez eran celos porque la doctora era todo lo que yo quería ser en algún momento.

Y tal vez tenía miedo de no poder lograrlo.

Me encontraba en el medio de mi departamento, en mis manos tenía una taza de chocolate caliente y sobre mis hombros una manta, pues el frío en Londres ahora hacia acto de presencia y el clima se volvía húmedo con el paso de las horas; el silencio que me rodea es agradable, y mientras miro por la ventana, observando las gotas deslizarse por el cristal, Irin coloca con fuerza su taza de chocolate sobre la mesa, causando que salte del susto.

Nuestros días habían coincidido, y junto a Melissa, aparecieron en mi departamento para hacerme compañía, había decidido desahogarme con ellas, hablandoles sobre el trato de la doctora hacia mi, y el como mi madre parecía defenderla, agregando también la constante insistencia de todos en justificarla al decir que ese era su modo de ser.

- Becky, me sorprende que no hayas golpeado a esa mujer. -Irin cruza sus piernas sobre el sofá, girándose para estar frente a mi.- Quiero decir, nunca esperas dos segundos para responderle a alguien y cerrarle la boca, pero ahora te has vuelvo una completa sumisa a las órdenes que esa mujer te da. -Melissa observa a nuestra amiga, con sus ojos muy abiertos por la sorpresa de escucharla hablar de ese modo.-

- Coincido con ella. -Melissa aporta, aclarando su garganta.- Entiendo bien que no tuvieron un buen comienzo, y le ruego a Dios que no me deje en una habitación con ustedes dos. -Une sus manos, tratando de aligerar el ambiente.- Pero al principio no tenías problemas con hablarle fuerte.