Capítulo 15.

4K 447 324
                                    

Oigan... Y el mellizo???

Disfruten:)

***

Al crecer como hija única, mis padres me dieron absolutamente todo, desde vestidos de princesas, hasta comprar los juguetes que veía por la televisión, desde dormir conmigo porque tenía miedo a la oscuridad, hasta darme toda una noche de películas solo porque así lo pedía; la abuela muchas veces le decía a papá que me estaban consintiendo demasiado, pero él poca importancia le daba.

Si él podía dármelo, no me lo iba a negar.

Por supuesto, tuvo muchos problemas con mamá por aquel modo de crianza, pues aunque ella también hacia todo lo que le pedía, tenía un poco más de cordura cuando se trataba de reprenderme. Había crecido con todos los lujos que pudiera tener, sin embargo, mamá se encargó de darme una buena crianza para no convertirme en esos hijos de mami y papi que algunas veces son insoportables.

Y aunque me estaba convirtiendo en ese tipo de personas, sabía bien que debía madurar y colocar los pies en la tierra tarde o temprano.

Mis padres, mis tíos, incluso en mi colegio me daban atención ante lo que quería, jamás había escuchado un 'no' como respuesta, y si todo se hacía como lo quería, me convertía en la chica más feliz del mundo; pero ahora parecía que el karma quería cobrar la deuda.

Sentía cierto tipo de enojo cuando -sorprendentemente- la doctora Sarocha parecía no tener interés en mi.

¡Ella me había prometido más cirugías! Y ahora todo se basaba en ella y Samantha.

Algunas veces me sorprendía verla con mamá o incluso con Charlotte, pero la mayoría del tiempo estaba con la enfermera.

Su equipo parecía ajeno al comportamiento de la cirujana, todos estaban concentrados en hacer su labor en el piso, como si aquello no fuera de sorprender; y aunque me estaba comportando como una niña mimada -algo que Freen había dicho que era-, me sentía demasiado molesta, pues esperaba poder trabajar en las cirugías y en mi ansiedad al mismo tiempo.

Ella me estaba dando todos los 'no' que mis padres nunca me dieron.

- Buenos días, Becc. -Billy se acerca por detrás, y al girarme, me sonríe enormemente, besando mi mejilla, extendiendo después un vaso de café para mí.- ¿Mal día? -Pregunta cuando nota mi silencio, bebo un enorme trago de aquel líquido caliente y niego, aclarando mi garganta.-

- No, lo siento. -Me disculpo bajando la mirada.- Solo estaba pensando. -Él acaricia mi brazo, así que trato de fingir una sonrisa.- ¿Escapaste de las garras de tu jefa? -Billy se ríe, negando.-

- No, estaremos solos el día de hoy. Está dando indicaciones a Nam y luego ella vendrá para estar al mando. -Frunzo el ceño.- Por cierto, tal vez podríamos salir mañana, a nuestra cita. -Desvio la mirada hacia el pasillo, observando a Heng caminar junto con Engfa, ambos concentrados en su conversación.- ¿Becc?

- Si. -Giro mi rostro, aclarando mi garganta.- Si me parece bien. -Palmeo su hombro, alejándome unos pasos.- Regresaré a mi trabajo, gracias por el café. -Me alejo rápidamente, tomando mi respectiva carpeta para leer los nombres en los documentos, esperando tener el suficiente trabajo para poder distraer mi mente.-

Billy no se había equivocado del todo, aunque no era un mal día, mi humor parecía estar en su peor nivel, era como si dentro de mi la sensación de pesadez y frustración estuvieran batallando, buscando la manera de generar caos dentro de mi.

Me parecía algo poco profesional de parte de la cirujana el haberme prometido trabajo y que ella no estuviera presente.

Por Dios, incluso aceptaría sus insultos solo para poder trabajar en mi ansiedad en cuanto a las cirugías, pero ahora ella parecía desaparecer del hospital, cosa que era para sorprenderse, pues prácticamente desde que inició su trabajo nunca se iba de aquí.

Butterfly. (FreenBecky)Where stories live. Discover now