Capítulo 34.

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Holi, quisiera unas vacaciones de unos 365 días 🙂🫠

Disfruten:)

***

Siempre pensé que el trabajo era lo mas importante para mi, prácticamente mi vida se trataba de ir al hospital, trabajar, regresar a casa, estudiar un poco, y luego dormir, para continuar con la rutina; eran muy pocas las veces en donde me tomaba mis respectivos días libres, prácticamente porque mi cuerpo simplemente no aceptaba estar en casa, ya que, aunque fuera por poco tiempo, deseaba sentir la adrenalina de lo que es las emergencias.

Pero ahora... ha habido un enorme cambio.

Y ni siquiera se si eso es bueno o malo, pero sinceramente, no me quejo.

Ya lo mas importante para mi no era estar en el hospital, ni era molestar a las chicas, ni era buscar cualquier excusa para hacer lo que se me viniera en gana. Ahora, lo mas importante para mi era contar las horas para saber en que momento estaría con Freen, o mirar a Freen, o podría escuchar a Freen; y es que, aunque Nam podría llegar a ser una persona bromista y con una personalidad alegre, lo mejor era respetar sus ordenes si no queríamos ver su lado molesto. 

Y aunque solo lo he visto una vez, algo me dice que esa mujer es peor que la cirujana cuando esta de malhumor.

Pero, no solo media mis horas en el hospital, me encontraba a mi misma deseando que mis días libres llegaran para poder saber que pasaría el día con Freen, a decir verdad, me siento como una adolescente con su primer enamoramiento, y aquello ni siquiera podría compararlo con mi adolescencia, ya que, para ese entonces, creí estar enamorada de quien fue mi novio por dos años, y ahora que lo pienso, aquello no se compara en nada a lo que tengo ahora con Freen.

Su personalidad ahora contrasta con su carácter en el hospital. Sigue teniendo un humor pésimo cuando algo no se hace como es, corrige lo que tiene que corregir y pide que se trabaje como se debe, pero cuando esta conmigo, ella da un completo cambio, como si bajara un interruptor y se activara su lado mas adorable. Uno la podría mirar y sentir miedo por su mirada tan seria y gestos tan firmes, pero luego cuando ambas estábamos solas, ella era un completo algodón de azúcar, algo que para mi, fue tan sorprendente como saber que ella esta enamorada de mi.

Es como un cachorro buscando amor cada dos segundos, y aquello es algo que no le voy a negar, pues constantemente me encuentro sediento a todo lo que ella me pida.

Somos dos idiotas, sinceramente.

Pero dos idiotas enamoradas.

Y aquello es algo que me encanta.

Anteriormente en las mañanas, todo  se basaban en despertar, prepararme un cafe e irme a trabajar, pero ahora era todo lo contrario.

Con Freen todo era distinto.

Puedo sentir sus brazos alrededor de mi cintura, sujetándome con fuerza para que no me separé de ella, y es que, si fuera por Freen, dormiría toda la noche pegada a mi, pero algunas veces, debo simplemente separarme, porque ella es un completo sauna, no le agrada dejar el aire acondicionado encendido, pero su cuerpo emana calor como el infierno -y no me refiero a lo sexual-; una vez intenté dejar el aire acondicionado encendido pero ella no pudo dormir porque sentía demasiado frío, y solo entonces, llegué a la conclusión de que no podía hacer nada para cambiar aquella mala costumbre de ella.

Literalmente sus pies y manos se volvían un hielo cuando encendía el aire.

No la iba a exponer a tanto.

La suavidad de su cama es algo que genera en mi el no querer despertar, las mantas sobre nosotras, su pierna entre las mías, sus brazos a mi alrededor, su respiración chocando contra mi nuca, los pequeños sonidos que hace con su garganta por algún posible sueño, estoy en el completo paraíso.

Butterfly. (FreenBecky)Where stories live. Discover now