Butterfly. (FreenBecky)

Capítulo 33.

Bien dicen que hierba mala nunca muere 😌

La gripe no pudo conmigo 😈*lo dice después de casi morirse*

Disfruten:)

***

Sabia bien que todo esto no seria un camino fácil, sobre todo porque tanto Freen como yo teníamos serios problemas que debíamos tratar, y aunque ambas prometimos mejorar para la otra, y que, sabia lo lograríamos, no seria tan sencillo como cualquiera podría pensarlo; las heridas del pasado de Freen aun no han cicatrizado del todo, y probablemente no lo hagan en un largo tiempo, ya que, no es fácil lidiar con la muerte de tu padre y que prácticamente al mes, tu madre caiga en un coma del cual no hay mucha esperanza de que despierte.

Ahora entiendo porque sus amigos dicen que ella se aferra, literalmente aquella mujer es la única familia que Freen tiene.

Aun había mucho por conocer de la cirujana, ese seria un terreno que conocería poco a poco, ya que no la iba a presionar, pero saber que ahora ambas teníamos conocimiento de lo que sentíamos, me tranquilizaba... y alteraba al mismo tiempo; tal vez el hecho de que confesé en voz alta estar enamorada de la tirana, o tal vez el hecho de que ¡me he enamorado de la tirana!

Dios, si la Becky de hace meses se enterara de lo que esta pasando, sin duda alguna me golpearía unas cuantas veces por haber caído en esta trampa.

Freen es, prácticamente todo lo que siempre espere en una pareja, tengo el ejemplo de amor de mis padres, y conformarme con cualquier tontería no era algo que yo tuviera planeado, pero ella desde un principio demostró lo atenta que podría llegar a ser, y eso es todo lo que yo necesito realmente; ese día, me quede en su departamento, pues quería hacerle compañía a la cirujana, ya que sentía que si la dejaba sola, podía volver a deprimirse en la soledad de aquel sitio.

El tema de su pasado no volvió a salir a la luz, decidimos meditar y luego, la mujer cayo en un sueño profundo, del cual no despertó si no hasta el siguiente día, cuando tuve que irme para trabajar.

Ella no había dormido desde la celebración y su confesión, y aquello me coloco triste, pues estuvo batallando con su propia mente en la soledad de su hogar, sin que nadie lo supiera. Y conociendo que aquello es algo que la cirujana hace, por no querer la lastima de los demás, me di la tarea de hacerla entrar en razón y convencerla de que algunas veces, es mejor hablar las cosas y enfrentarlas en compañía de alguien más, no sola.

Poco a poco necesitábamos avanzar en nuestra posible... futura relación.

No oficializamos nada, pero si compartimos algunos besos y mimos, cuidé su sueño y luego me permití dormir también, sin embargo, sabía que debíamos aclarar lo que éramos, pues las sesiones de sexo sin compromiso no podían seguir de ese modo.

Al menos ya no por mi parte.

Al llegar al hospital, soy recibida por una preocupada Nam, quien apenas al verme me toma del brazo, guiándome hasta la oficina de Freen, quien se reincorporaría a trabajar en una hora, le explique a la doctora lo que había sucedido -omitiendo detalles que no son realmente importantes para ella- y luego le explique que la cirujana vendría dentro de poco, lo que la hizo estar mucho mas tranquila.

En el silencio de la oficina, Nam desliza una hoja sobre el escritorio, mirándome con una enorme sonrisa.

- ¿Qué es esto? -Pregunto con curiosidad, desconfiando de los actos de la mujer. -

- Tengo mucha fe en ti, Becc, confió también en que eres una mujer que ayudara a Freen en muchos sentidos. -Comienza hablando, pero yo no comprendo. - Este es tu nuevo horario. -Miro la hoja, en donde esta plasmado un recuadro grande con los días de la semana, los nombres del equipo de Freen, y el mío en la última línea, debido a que fui la ultima en unirme, y efectivamente, tenía un enorme cambio. - No sabes lo agradecida que estoy por ayudar a Freen, los chicos y yo siempre lo vamos a estar. -Entrelaza sus dedos sobre el escritorio. - Pero considerando el escenario que tuvimos aquel día en el departamento de Freen... y que soy consiente de la fuerte química que ambas tienen, me di la libertad de separarte los días de trabajo con ella y colocarte esta vez conmigo. -Sonríe con inocencia, y yo solo elevo una ceja. -