Butterfly. (FreenBecky)

Capítulo 25. (Parte I)

Chicxs les quería decir que la meta para la laptop se cumplió!!! Pero ahora debo esperar a que PayPal me deje utilizar el dinero para poder comprarla.
De verdad muchas gracias a todas aquellas personas que aportaron un granito de arena para esto tan importante. Jamás imaginé que esto sucediera pero ahora me doy cuenta de que aún hay buenas personas en el mundo.

Les prometo que daré lo mejor de mi en esta historia, pues se lo merecen por toda la ayuda que me han dado, de verdad, muchísimas gracias 🫂

Llevo dos días escribiendo este capítulo, lo dividí porque es demasiado largo, pero vale la pena el final 🤭🤭

Disfruten... O no...

***

Sentía que todo estaba extraño entorno a toda mi vida, por alguna razón, sentía que estaba en un mundo paralelo o que tal vez, me habian reemplazado; suena incluso ridiculo cuando lo pongo de ese modo, pero era como imaginaba que todo estaba pasando. Por lo general, jamás me sentí incómoda con mi cuerpo, nunca me permití inseguridades en mi, y nunca me importo lo que los demás pensarán, pues creci con unos padres que siempre me demostraban el amor y me recordaban lo orgullosos que estaban de mi.

Y por supuesto creci con un padre que siempre me recordaba que no debía dejarme pisotear por nadie.

Sin embargo, desde el día que me quedé dormida en el departamento de Freen, algo dentro de mi había cambiado, no sabía si fue por la conversación que habíamos tenido, no sabía si se trataba de toda aquella tensión extraña que nos rodeo mientras bailábamos, o si se debia a que me vio desnuda... O tal vez, porque al siguiente día, ¡amanecimos abrazadas!

Decir que todo era extraño era lo más real en cuanto a describir todo lo que ocurría, pero al menos desde ese día, he tratado de evitarla a toda costa.

¿Por qué? ¡Ni siquiera yo lo sé!

La llegada de Freen cambio completamente me vida, ya es un hecho.

Meditar paso a segundo plano, trate de distraer mi mente con las tareas que tenía acumuladas, también visite a mis padres y trate de buscar otras actividades por hacer, pero todo me llevaba una y otra vez a ella.

Cuando desperté aquel día en su departamento, el muro de almohadas había sido derribado, y me encontraba siendo abrazada por ella desde atrás; y lo que más me sorprendió, era que, por primera vez, había dormido tan quieta como un búho, pues por lo general -y algo que Irin experimento- cuando duermo, soy de moverme mucho.

Y esta vez no paso.

*Flashback on.*

La comodidad bajo mi cuerpo es disfrutable, me encanta cada vez que duermo tan bien que mi cuerpo no sentía la necesidad de querer moverse, pues estoy en una posición tan agradable que simplemente me permito disfrutarla; la calidez de la mañana invade la habitación, suelto un suspiro y hago un sonido con mi garganta, al menos algo que voy a amar de esta suspensión, es que puedo dormir hasta una hora bastante considerable.

Estiró mis brazos y trato de buscar mi teléfono en la mesita de noche, y al tocar la madera fría, abro los ojos. ¡Está no es mi habitación! Al elevar la cabeza, parpadeo varias veces, adaptándome mejor a la claridad de aquel lugar, y luego, recuerdo todo. Mierda. Intento moverme pero me es imposible, un peso extraño está en mi abdomen y cuando bajo la mirada, un brazo blanco y suave me rodea.

Oh, Dios.

Me giro con cuidado y me encuentro con el rostro de Freen muy cerca del mío, su cuerpo amoldado al mio casi perfectamente, pues hay una almohada entre nuestras piernas; me exalto y me alejo, cayendo al suelo por el impulso de querer salir corriendo.