Butterfly. (FreenBecky)

Capítulo 19.

Dia libre de limpieza y de escritura

Disfruten:)

***

No quería ser pesimista con respecto al método que Freen me estaba enseñando, pero considerando el hecho de que no nos llevábamos muy bien, tenía miedo de que ella se estuviera burlando de mi; sin embargo, luego de aquel pequeño momento de meditación, pude sentir como de mis hombros se quitaba un enorme peso, y mi pecho ya no se sentía con tanta presión.

Los amigos de Freen confiaban plenamente en ella, y podía notar lo mucho que la defienden, no podía ir en contra de lo que me dijeran, pero aún tenía una pequeña parte dentro de mi que me dice que aún no me confíe del todo, pues no conozco lo suficiente a la doctora.

A decir verdad, no la conozco en nada, y tal vez por eso nos llevamos tan mal. En cada discusión siempre nos recordamos que ninguna conoce a la otra, pero no nos damos tampoco la oportunidad de si quiera comenzar a dar el primer paso. De todas maneras, si continúo yendo con ella a mis clases de meditación, tal vez nos podamos llevar bien, y tal vez, pueda dejar de sentir tanta culpa dentro de mi por dejar que la suspendieran por algo que ella no hizo.

Mientras tanto, debía mantener el margen con todos los demás, pues lo menos que quería era que se enterarán de mis clases de meditación.

Las chicas aún estaban muy atentas de hacerme perder la apuesta.

Idiotas.

Hoy debía cubrir a una enfermera en el piso de Charlotte, y aunque anteriormente aquel trabajo me encantaba, ahora mismo sentía cierto tipo de cambio en cuanto a la mención del lugar; recuerdo bien la última vez que estuve allí y la situación que me envolvió con la cirujana y su equipo, y la verdad era, que sabía bien me podía meter en problemas si me dejaban sola.

Cada vez sentía mucha más curiosidad por todo lo que rodeaba la habitación doscientos dieciséis y tenía el leve presentimiento de que lo que sea que esté allí, podría causar un enorme conflicto.

Y al parecer el universo queria probar mi fuerza de voluntad.

- Estabas perdida. -Melissa me saluda, ajustando su estetoscopio en su cuello, me sonríe enormemente y luego me abraza, acariciando mi espalda.- Hoy es un día algo movido, pero si terminanos el trabajo pronto, podremos almorzar con Irin. -Ella camina a mi lado, moviéndonos por el pasillo hasta llegar a una pequeña habitación en donde están todos los medicamentos que debemos repartir.-

- ¿Charlotte vino? -Pregunto, pues no había visto la imagen de mi prima desde hace varios días.-

- Si, tiene una cirugia en unos treinta minutos así que se está preparando. ¿La verás? -Ella habla tranquilamente, buscando los medicamentos mientras me los pasa, para así irlos colocando en el pequeño carrito metálico frente a mi.-

- No puedo ir, tengo trabajo aquí. -Me río por su pregunta, sintiendo como golpea mi brazo.- Por cierto, la nueva enfermera... ¿esta por aquí? -Melissa me mira por varios segundos y luego parpadea.-

- No me vayas a decir que quieres con ella. -Elevo una ceja ante sus palabras.- Creo que está enamorada de Sarocha, o algo así escuche. Si me dices que la vas a invitar a salir o algo, me voy a tirar por la ventana. -Habla exageradamente, señalando el cristal detrás de nosotras, giro los ojos y niego.-

- ¡No! ¿Cómo dices eso? No es mi tipo. -Ella hace un sonido con su garganta, concentrada en el portapapeles frente a su rostro.- Solo es curiosidad. -Susurro, acomodando los medicamentos en orden por habitación, para así hacer del trabajo algo mucho mas rápido.-

- Espero y sea solo curiosidad, ya suficiente tengo con que ustedes no se lleven bien como para que ahora peleen por una chica. -Melissa se mueve por la habitación, me apoyo en una de las paredes y meto mis manos en los bolsillos de mi uniforme, mirando el suelo.- Creo que el hospital no soportaría más discusiones. -Continua hablando, finalizando con el pedido de hoy.- Si, está por allí caminando, creo que solo debe encargarse de la habitación que tenemos prohibido ver, así que no hace mucho por aquí.