Butterfly. (FreenBecky)

Capítulo 24.

El humilde departamento de nuestra Freen 👆

Ya estamos muy cerca de ese beso 👀

Disfruten:)

***

De un momento a otro mi vida comenzó a dar un giro completamente inesperado, cosas que mis padres nunca me habían negado ahora lo hacían, y cosas que yo jamás imaginé hacer, ahora lo hacía; sin embargo, aun tenia aquella mala costumbre de molestarme porque no me daban atención, lo que era algo insoportable de mi -dicho por mis amigas-, y aunque trataba de cambiarlo, simplemente no podía. No porque no quisiera, si no porque estoy demasiado acostumbrada a que me den toda la atención que merezco.

Mi molestia hacia Freen no se debía al hecho de que Samantha fue al departamento, se debía más, al hecho de que la cirujana prefirió sacarme de su casa, a sacar a la enfermera. Yo llegué primero, ¿por qué dejarme en segundo plano? Además, la enfermera era una mujer muy amable y por más que intentara buscar algo para odiarla, no podía.

La idiota sabía agradarle a las personas.

No iba a dar mi brazo a torcer, no cuando fue Freen la que prácticamente me saco a patadas de su departamento por estar con Samantha, y aunque le habia prometido a mamá llevarme bien con ella, la cirujana no daba mucha ayuda.

O tal vez soy demasiado inmadura y deteste la idea de que me ignorarán completamente.

Como sea, no me iba a disculpar con Freen por mi comportamiento, pero tampoco iría detrás de ella para que se sintiera superior y se burlará nuevamente de mi, así que decidí pasar mis días meditando en mi departamento, algunas veces me funcionaba, y otras no, pero supongo que lo aprendería con el tiempo.

La música fue fácil de encontrar y el ambiente es tranquilo, así que solo sería cuestión de práctica.

Sin embargo, había olvidado que tenía planes con las chicas para el fin de semana, y en cuanto el viernes llegó, ambas aparecieron en mi domicilio, gritándome y apresurándome para irnos a un club muy cerca de mi vivienda. Al parecer ellas estaban en la completa libertad de invitarse solas a quedarse en mi casa.

Estúpidas.

Irin y Melissa eran un pilar muy fundamental en mi vida, cuando mis padres me daban aquel cálido amor de una familia unida, ellas me daban el amor de una amistad verdadera, y aunque Charlotte y yo compartíamos parentesco, ella estaba en el medio de ambas líneas, pues mi prima me daba la madurez algunas veces, y la diversión otras veces.

Ambas estaban emocionadas por pasar la noche, pues hacía mucho tiempo que no coincidíamos en días como aquel, y ya que yo tenía varios días libres por mi suspensión, para ellas fue una enorme coincidencia del destino.

Solo para tratar de no recordarme mi imprudencia.

Charlotte se uniría más tarde, siempre y cuando no le saliera alguna emergencia, pero ella sabría manejarse ante aquello, también necesitaba un dia de diversión; Londres se encontraba con un clima frió y casi congelante, estábamos en aquellas épocas en donde se sentía el invierno pero la nieve aún no caía, sin embargo, opte por llevarme un vestido, pues no dejaría que el frio me impidiera vestirme como quería.

Colocándome un vestido negro, el cual llega un poco más arriba de las rodillas, me maquille suave pues no era fanática de aquellos maquillajes extravagantes, y buscando mi gabardina negra, salgo con las chicas, optando por ir en mi auto.

Melissa no era de beber mucho, así que ella conduciría en tal caso de que Irin y yo nos perdiéramos.

- Está noche va a ser muy divertida. -Habla Irin emocionada, moviéndose en el asiento trasero.- Le dije a Heng que podía venir, él es el único que estará libre está noche. -Miro a mi amiga por el espejo retrovisor, notando su emoción.-