Esta historia va sobre dos mejores amigos que el fútbol los une, que están a punto de dar un paso más en su amistad, que creen que todo va perfecto para ellos. Pero algo sucede. El destino es demasiado cruel cuando ve que las cosas van bien, cuando...
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Dareck
Hoy había salido un poco tarde de clase y menos mal no tenía entrenamiento, pero sí sabía que mi entrenador estaría en casa para comentarles a mis padres sobre lo del Club Wellesley.
Yo ya lo había comentado a mis padres, así que al menos ya estaban un poco preparados para lo que vendría.
Decidí salir de lo que quedaba de la tarde después del bachillerato con Jade, Eva y Pol, quienes me invitaron a los juegos y no nos importó que la profesora de Geografía nos hubiese dejado un montón de deberes para mañana, pero daba igual, porque pronto me iría y quería disfrutar ese tiempo con mis amigos, los deberes ya los haría por la noche y madrugada.
—Dareck, no queremos que te vayas —habla Eva.
—¿Queremos? Quieres, porque yo si quiero que se vaya. —Corrigió Jade.
—Que grosera —Pol la fulminó con la mirada.
—Bueno, sonó un poco mal. Me refiero a que quiero que Darek se vaya, capaz debuta, es super millonario y me compra una mansión.
Los cuatro reímos por las ideas de Jade, siempre tenía unas ideas muy raras.
—Dareck, me alegra que puedas decirnos todo y que nos prepares para tu despedida. De todos modos, en algún momento íbamos a separarnos, ¿no? —Eva tenía los ojos llorosos.
—Tal vez en la Universidad tomen caminos distintos y que yo sea el primero en irme de acá, pero les prometo que haré lo posible por venir.
—Yo prometo esperarte, mientras no se te suba la fama.
—Eso jamás, se los prometo, chicos. De verdad si pudiera irme y llevarlos conmigo lo haría, pero no se puede. Ustedes deben tomar caminos distintos. Cómo Pol, quieres estudiar administración,¿no?
—Exacto.
—Eva quiere estudiar psicología, tal vez después llegues a ser mi futura psicóloga.
Volvimos a reír y Jade abrazó a Eva.
—Jade, tú quieres estudiar diseño de modas.
—Tal vez yo sea la creadora de tus futuros uniformes, Dareck.
—Eso espero y quiero que todos estén juntos, que no discutan cuando no esté con ustedes y sobre todo si a alguien le pasa algo no duden en llamarme, en enviarme mensajes, prometo responder sus mensajes.
—Dareck, ¿con quién veré porno? —preguntó Pol dramáticamente.
—Por favor, eres un cerdo —Jade le lanzó la mochila a Pol y este comenzó a reírse, Eva solo los miraba como si estuviesen locos.
—Dareck, de verdad cualquier cosa te llamaremos y si estas mal, no dudes en llamarnos que estaremos para ti apoyándote.
—No nos vamos a separar, ¿estamos de acuerdo? —Jade puso su mano frente a todos y me le uní enseguida, luego Eva y por último Pol.
