ADRENALINE [VHOPE]

Capitulo 49

HOSEOK

DIA 2

<<Otro techo diferente>> desperté mirando fijamente el techo de la habitación donde estaba, añoraba el de mi departamento, pero extrañamente aquí pude descansar. En todo el tiempo que eh estado en mi habitación de La Bratva, nunca pude dormir tranquilo, y ahora en este sitió ni me quiero levantar —risitas.

El teléfono de la habitación sonó, me asuste dando un brinco de la cama, y con desconfianza lo levante para contestar.

—Vaya, creo que ahora si despertaste... —menciono Mile con tono muy alegre. 

—¿Estas vigilándome?  —y yo con paranoia mire por todos lados, buscando cámaras otra vez . 

—No Hoseok, es la cuarta vez que llamo, y no contestabas —risitas   —ya son casi las diez, recuerda que tenemos que ir a tu cita y aun no desayunas. 

—¿Y me lo dices así? ¡tenías que venir a despertarme! —grite y le corte la comunicación, corrí a darme una ducha y buscar minuciosamente que ponerme. Hacía frío y solo tenía el abrigo de Lee, pero no quería sacar las cosas que contenía en su interior. Definitivamente tenía que comprar ropa. 

Baje media hora después y el olor a comida lleno mis fosas nasales. 

—Que delicioso huele... —dije cuando entre a la cocina encontrándome con Mile, el cual vestía casualmente y llevaba consigo un delantal. <<¿de verdad era un mafioso?>>  <<sonreí>> 

—Buenos días lindo Hoseok... ¿café?  —dijo y yo asentí, mientras me sentaba en la barra de la cocina. Preparé algo sencillo, espero te guste —y yo quede sorprendido, todo se vea riquísimo. 

—¿Tu mamá también te enseño a cocinar? —y el asintió 

—Yo soy malísimo para eso... —dije haciendo un mohín.

—Por eso no te preocupes, yo podría hacerlo siempre. No me molestaría. —y yo sonreí con ganas de cambiar el tema.  Minutos después terminamos de almorzar, y me dispuse a lavar la loza que habíamos utilizado.

—No Hoseok, yo lo hago. —menciono Mile colocándose a mi lado para ayudarme.

—¿Cómo crees? déjame ayudarte con esto. Querías que me sintiera cómodo ¿no? 

—Si, eso dije. Pero te ayudaré —dijo mientras me pasaba los platos que había enjuagado.

—¿Y a que hora nos vamos? 

—En cuanto termines.

—Pues estoy listo... —dije después de secar la ultimo plato. 

—¿Te vas a ir así? —pregunto señalándome. 

—¿Tiene algo de malo mi ropa? 

—No, nada de eso, estas perfecto, pero afuera esta frío. 

—Lo siento, pero al parecer no empaque ropa otoñal. —él sonrió y me pidió que lo esperara. Momentos después bajo con un suéter color guindo, muy lindo.  

—Úsalo, creo que no estamos para un abrigo, pero si para esto. —le hice caso y me quedaba bien. 

—Que buen gusto, es lindo. Definitivamente es algo que usaría. —él sonrió complacido.

—Me gusta mas como se te ve a ti, quédate con el. —y yo le agradecí. 

 —Me gusta mucho ir de compras, de hecho si no te molesta podríamos pasar para comprar un par de prendas de este tipo.