Capítulo 29

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 ✵ꕥ Cassandra Mueller –

Mientras me ponía el casco de seguridad, podía sentir la adrenalina recorriendo mis venas. Nunca podría cansarme de esta sensación, eran esos segundos entre la vida y la muerte, cuando yo me sentía más viva.

A mi lado, Lando parecía estar a punto de desmayarse del susto, lo cuál me hizo reír.

— No es para tanto, tú solo sígueme.

El tragó saliva pero terminó por asentir.

— Sí sabes cómo encenderla, ¿No? — Pregunté burlándome un poco, a lo que él se indignó.

— Claro que sé como encenderla.

— Bien, vámonos, que luego tenemos que irnos de fiesta.

Sonreí emocionada, y antes de arrancar revisé mi teléfono, que sonó con una notificación de mensaje.

Vienna: Mi padre y el tuyo quieren que estemos juntas, ¿En dónde estás?

Vienna: Sabes que me iría a cualquier otro lugar, pero lo descubrirían.

Suspiré frustrada antes de apagar el teléfono, no quería responderle ahora, quería disfrutar de esto con Lando. Ya luego vería como lo resolvía.

— Bien, ve detrás de mí, o a mi lado, solo no me adelantes porque no sabrás en donde parar.

Él me miró, confundido. — ¿Cuántas veces haz venido a Las Vegas?

Ignoré su pregunta y giré el acelerador, haciéndolo rugir. — Nos vemos en la meta, Norris. — Le guiñé el ojo y sin esperar más arranqué.

La velocidad.

La adrenalina.

El aire en dirección contraria.

Me sentía como si volara, me sentía libre.

Cuando conducía, todo se reducía a mí misma; lo que saliera bien, lo que saliera mal, era mi culpa. Nadie más que yo podía influir en mis decisiones cuando me subía a una moto, me sentía en control. Incluso cuando era una de las situaciones donde más solía perderlo.

Por un microsegundo me permití mirar hacia atrás, para ver a Lando a tan solo unos metros de mí.

Lo hacía genial. Para no haberlo hecho desde hace tantos años.

Me impresionó.

No tardó demasiado en posicionarse a mi lado, lo que me hizo subir la visera del casco y sonreír, para luego acelerar un poco más, adelantándolo.

Cuando llegamos a las curvas, reduje la velocidad mientras balanceaba mi cuerpo al compás de la motocicleta, éramos una.

— ¡Si joder, si! — Grité cuando pasamos por un túnel, causando algo de eco.

Amaba esta ruta que habíamos trazado una vez con...

Aceleré.

Solo un poco más.

Escuché que Lando me gritaba algo, pero no pude reconocer que era lo que decía, solo seguí acelerando, concentrándome en el camino que tenía por delante.

Trataba de bloquear su voz. Su risa.

Quizás si aceleraba un poco más podría dejarlo atrás.

Quizás si iba más rápido, no me alcanzaría.

Al menos no esta noche.

"Cuando pases por el túnel, grita, Cass. Grita tan fuerte como puedas y dejar ir todo lo que te preocupe o te pese. Te mereces tener esa hermosa sonrisa en tu rostro todo el tiempo que puedas"

Love on Track | Lando NorrisOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz