Capítulo 21

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✵ꕥ Cassandra Mueller –

Me vi con Max cada noche durante una semana, hasta que se fue.

Nunca se quedaba hasta la mañana siguiente.

Siempre acababa exhausta, así que no veía cuando se iba, pero a la mañana siguiente me despertaba sola.

Excepto anoche, cuando habíamos terminado, había luchado por quedarme despierta un poco más, pues se iba de Bristol a la mañana siguiente. Conversamos por al menos una hora, me habló un poco de sus años en el karting, yo le hablé de mi sueño de ser periodista, y de como cuando era una adolescente, pensaba estudiarlo y acabar entrevistando en Fórmula 1, para conocerlo a él y a los demás pilotos. Al final no había sido necesario.

En algún punto me quedé dormida. A la mañana, desperté con una nota.

"Fue divertido, si algún día acabas volviendo a un GP escríbeme.

Yo lo haré si me pasó algún día por Oxford.

Ojalá me entrevistes un día, futura periodista."

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

2 meses después – 1° de septiembre

Oxford.

La universidad.

Un lugar para conocer a los que te serán tus amigos de por vida.

Para aprender sobre lo que realmente te interesa.

Para formarte para tu futuro.

Para conocerte a ti mismo.

Una auténtica mierda.

Llevaba dos semanas, me había mudado de Bristol, había renunciado a mi trabajo en The Quadrant y había llegado a los dormitorios de la Universidad de Oxford.

Owen y Michael me recogieron en el aeropuerto y me acompañaron, me llevaron a comer y a conocer la que sería mi habitación. Como lo prometieron, me enseñaron el lugar y me sacaron de fiesta en la segunda noche.

Michael estudiaba administración de empresas, lo cuál no le pegaba nada, con las pintas de guaperas de turno y de rebelde sin causa. Pero había descubierto que era, de hecho, uno de los mejores alumnos, y aunque le encantaba salir de fiesta y beber su peso en alcohol, también era muy bueno estudiando y demostrándonos a los simples mortales que las notas perfectas, si que existen.

Owen estudiaba bellas artes, se centraba en fotografía, y su trabajo era la ostia. Me lo había mostrado en una de nuestras tardes en su habitación, cuando Michael estaba muy ocupado estudiando como para quedar.

Sus fotografías no tenían un estilo definido, le encantaba tomar fotos a paisajes, y a comida, y a las personas. Seguía tratando de convencerme para hacer una sesión de fotos.

Yo por otro lado, lo llevaba de maravilla. Me quedaba dormida hasta tarde porque mis horarios de clase eran de tarde y noche. No tenía clases todos los días de la semana y mis trabajos eran facílisimos.

Todo eso para periodismo.

Ahora para marketing...

Me aburría de cojones, me saltaba clases y me olvidaba la mitad de los deberes. En mi defensa, era aburridísimo. Tantos porcentajes, tantos datos, me quedaba dormida de solo pensarlo.

Mi padre no estaba feliz, pero lo había convencido de que era porque me estaba acostumbrando al nuevo ambiente.

Mi madre llamaba de vez en cuando, desde que le di el dinero que necesitaba, había vuelto a desaparecer un poquito, como había sido desde que mis padres se separaron, y acabe viviendo con papá.

Love on Track | Lando NorrisOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz