Capítulo 66

1.7K 117 5
                                    

✵༄ Lando Norris – 

Terminé el set y me agaché, apoyándome en mis rodillas mientras respiraba de forma pesada. No importa que tan buen atleta fuera, mi entrenador siempre encontraba la manera de ponerme al límite, cosa que agradecía, pero en este momento no podía detestar más.

Habíamos entrenado sin parar por semanas, tratando de mejorar mi técnica y ponerme en mejor forma para la nueva temporada. El entrenamiento de invierno era lo más importante, era cuando teníamos tiempo para trabajar y debíamos de darlo todo para poder prepararnos para la temporada, cuando las carreras empezaban, con tantos viajes y trabajo era casi imposible llevar una rutina lo suficientemente buena; por lo que solo me dedicaba a mantener lo que hacía en estos meses.

Estábamos a jueves, esta semana estaba por terminar y viajaría a Inglaterra, tenía que estar en Woking para el martes, en la fábrica. Sin embargo había decidido pasar el fin de semana en Oxford, extrañaba demasiado a cierta persona después de todo.

— Bien Lando, un set más y nos tomaremos un receso de 20.

Suspiré al escucharlo, ¿Quería matarme?

Decidí no refutar y segundos después volví a ponerme con los ejercicios. Luego de un rato al fin pude ir a tomar algo de agua y tirarme en el suelo con mi teléfono. Revisé por si tenía algún mensaje de Cass, aunque no me sorprendí al no encontrarlo, pues la rubia seguía en clases.

Había tratado de ajustar sutilmente mis horarios de almuerzo a sus horarios de clase, sin que mi entrenador lo notara, para así poder comer con ella, aunque había días como hoy en los que me era simplemente imposible. Odiaba la idea de que comiera sola.

Cuando terminé el día de entrenamiento, me arrastré a mi departamento y tomé una ducha, listo para meterme bajo las sábanas y dormir; pero la llamada de Cass brillando en mi pantalla me hizo sonreír; me apresuré a tirarme en la cama y contestarle, sonriéndole.

— Hola rayito.

Ella sonrió. — Buenas noches, ricitos. ¿Cómo te fue hoy?

Ambos hablamos de nuestros días por un rato. — Mañana entrenaremos solo por la mañana, ya que luego debo de tomar un vuelo.

— Cierto, mañana viajas a la fábrica, ¿No es así?

Asentí. No le había dicho que de hecho no tendría que estar en Woking hasta el martes, deseando sorprenderla.

— Pierre se va mañana también. — Comentó algo triste, sabía que le había alegrado ver al francés luego de algunos meses. Un bostezo salió de mis labios causando que ella se riera. — Ve a descansar, Lan. Te llamaré mañana antes de ir a la universidad.

Asentí, no dispuesto a refutar. — Te amo, rayito.

— Te amo, descansa. — Me lanzó un beso con su mano y yo me reí antes de que ella colgara.

Dejé el teléfono a un lado y me acomodé en la cama, listo para dormir; lo último que vieron mis ojos antes de que los cerrara fue mi maleta, ya lista para mañana. No podía esperar para volver a abrazar a mi chica.

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

Al día siguiente, me desperté con mi teléfono sonando, no por mi alarma sino por una llamada. Solté un quejido por la luz que entraba desde la ventana y me removí en la cama, encontrando mi teléfono y viendo el nombre de Pierre en la pantalla.

Contesté extrañado, ¿Qué podría querer él a estas horas?

— Más te vale tener una buena razón para haberme despertado, Gasly.

Love on Track | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora