Capítulo 68

2.2K 107 7
                                    

✵ꕥ Cassandra Mueller –

Pierre se fue un par de horas después, alegando que necesitaba empacar para su vuelo en la mañana. Me abrazó con fuerza antes de irse y dejó un beso en mi frente, haciéndome prometer que lo llamaría de inmediato si necesitaba algo.

Vienna me había escrito, luego de enterarse que Lando había venido y que de hecho ambos estábamos bien, su preocupación había disminuido y decidió no venir hoy a dormir, por lo que sabía, había empezado a verse con un chico del bar; así que varias noches las pasaba fuera.

Así que solo éramos Lando y yo.

Me apresuré en lavar los platos y como de costumbre el me ayudó a secarlos y guardárlos en un silencio cómodo. Ambos estábamos cansados, había sido un día que me dejó realmente exhausta, y todo lo que quería hacer era dormir abrazada al castaño. Charlotte había llamado hace un rato, al parecer el equipo de McLaren y el de RedBull habían tenido una pequeña reunión, en la que Max había dicho que se hiciera lo que Lando y yo viéramos por conveniente; y luego de una pequeña charla decidimos que negar las acusaciones sería darles más de lo que hablar o investigar, al igual que si las aceptaba, solo causaría más alboroto. Por lo que se quedaría como un simple rumor.

Entendía la decisión, pero no era realmente mi favorita. Aunque para ser justos, ninguna de las otras opciones sonaba alentadora. Mi teléfono se había mantenido en silencio desde la mañana, no quería recibir notificaciones sobre nada relacionado al tema, por ello, cuando lo tomé en la habitación, mientras estábamos por acostarnos, me sorprendí al encontrar algunas llamadas de parte de mi madre.

Suspiré y dejé un casto beso en los labios de Lando, para poder ir hacia la sala y salir al balcón. — Ahora vuelvo. — Le di una pequeña sonrisa y salí, marcando el número de mi madre.

Un par de segundos después, contestó. — Hola, Cass, ¿Cómo estás?

Mordí mi labio, hace mucho que había dejado de tratar de entender como me sentía respecto a mi madre. — Bien, mamá, ¿Y tú?

— ¿Qué a pasado? No hablamos hace algún tiempo y quería saber como te está yendo, ¿La universidad? ¿Amigos? ¿Tienes novio...?

Sí, no habíamos hablado desde la última vez que le mandé dinero. Y su tono de voz me dijo todo lo que necesitaba saber, de alguna forma, se había enterado de los rumores y las fotos; probablemente había buscado a Lando en internet y al ver el impacto que tenía había decidido llamar.

Genial.

— Todo esta bien, mamá. La universidad va bien y mis calificaciones son buenas, tengo un par de amigos. — Bien, le daría el beneficio de la duda.

Podía imaginarla sonriendo suavemente, como siempre hacía cuando no obtenía lo que quería, era su única manera de mostrar frustración, siempre tan cerrada y correcta para demostrar enojo. — Lo imagino, tu padre debe estar muy orgulloso.

— No habló con él hace meses. — Era totalmente cierto, el hombre se había tomado enserio lo de "Olvidar que tenía una hija" Porque no había recibido llamadas, mensajes o alguna señal de vida de su parte o de alguien conectado con él desde la última llamada.

— Oh, está bien. — Se quedó unos segundos en silencio, y pensé que podría despedirme alegando estar demasiado cansada, cuando habló de nuevo. — Tengo un novio, él es muy amable, ¿Sabes? Te caería genial; le conté de ti, y le gustaría conocerte.

— Eso es genial mamá. — Mordí mi labio. — Me alegra que hayas encontrado a alguien. — Era realmente sorprendente, desde el divorcio con mi padre no había salido con nadie de forma oficial, al menos dentro de lo que yo sabía.

Love on Track | Lando NorrisOnde histórias criam vida. Descubra agora