Capítulo 34

3.1K 211 25
                                    

✵༄ Lando Norris –

Ella se había ido.

Yo le había dado el espacio que ella me había pedido, pensando que quizás luego de un par de horas podríamos hablar.

Porque aunque estaba dolido, seguía queriendo hablar con ella.

Pero ella se había ido.

Y, como siempre, no sabía cuando volvería a verla.

La semana en Las Vegas fue un caos, había tenido muchas reuniones con el equipo, por lo que había pasado en el GP, y había estado de mal humor todo el tiempo, la mayoría de los equipos se quedarían aquí hasta el fin de semana, cuando viajarían a Abu Dhabi.

Oscar y yo viajábamos el martes. Y debería estar preocupado por la carrera, porque era la última del año y porque quería hacerlo bien, pero mi cabeza solo podía pensar en ella.

Algunos días estaba enojado. Porque se había ido, de nuevo.

Otros días estaba triste. Porque extrañaba su sonrisa y sus bromas, y extrañaba discutir con ella por cualquier cosa.

Y había otros días, sobre todo noches, donde me sentía esperanzado. Pensaba en cómo, cuando acabara la temporada, volvería a Inglaterra, volaría a Oxford y la buscaría.

Era irónico, me había tomado tanto tiempo aceptar mis sentimientos, que la había perdido antes de tener la oportunidad de aprender a disfrutar de ellos.

Oscar era el que se encargaba de hacerme reír, o de intentar que hablara. Pierre también se pasaba por mi habitación de hotel o se sentaba conmigo en el desayuno. Ninguno sabía lo que había pasado con Cass, pero todos parecían saber que algo había sucedido entre ambos, y que quizás esa era la razón por la que ella había huido.

No estaban equivocados. O al menos eso creía. No sabía realmente porque se había ido, solo suponía que había sido por mi culpa. Pero era demasiado orgulloso, o quizás tenía demasiado miedo, como para escribirle o llamarla y preguntar.

— Bien, sí, los envías a mi habitación más tarde... Gracias, Zack. — Oscar colgó la llamada cuando llegaba a sentarme frente a él, para desayunar.

— ¿Qué te tiene que enviar Zack? — Pregunté con curiosidad.

Faltaban tan solo dos días para que viajáramos, era domingo, así que no podía imaginarme porque necesitaría algo ahora.

Oscar tragó saliva, nervioso. — Nada importante...

Lo miré con sospecha, pero elegí no decir nada más.

Al poco rato, Pierre llegó y se sentó con nosotros. — Ya no soporto a Charles, todo lo que hace es hablar de Vienna.

Nos reímos al escucharlo, era cierto que el piloto de Ferrari parecía estar realmente enganchado con la amiga de la rubia; desde que se habían ido ambas, todo lo que hacía era extrañarla, escribirle o hablar de ella.

No nos había dado demasiados detalles sobre lo que pasó entre ellos, demasiado avergonzado cada que se lo preguntábamos, pero sí nos había dicho que ella había sido clara, en que no buscaba una relación.

Aunque él parecía no haberlo entendido.

— Al menos el lo dice, luego está Lando que se niega a aceptar que extraña a Cass. — Dijo Oscar y yo lo miré enojado.

— Eso no es lo que sucede.

— Ya, como tu digas. — Dijo Pierre poniendo los ojos en blanco. — No está mal extrañarla, ¿Sabes? Yo también lo hago.

Love on Track | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora