Capítulo 77

1.6K 111 5
                                    

Pequeña pregunta antes de que empiecen el capítulo, porque sé que muchxs de ustedes no leen las notas al final. ¿Les sigue gustando la idea de un capítulo de preguntas y respuestas con los personajes? Díganme qué piensan para saber si publicarlo!! Disfruten la lectura <3

✯· ✧· ✧· ✧· ✯ 

✵ꕥ Cassandra Mueller –

Llevaba mirando la página web en mi computadora durante 15 minutos, tratando de tomar una decisión. Suspiré y puse los ojos en blanco, como si no lo hubiera decidido desde que entré en el departamento.

Ví la hora en mi teléfono, tratando de calcular si los pilotos ya habrían acabado la Quali. Y antes de poder sobrepensarlo más, marqué el número del australiano.

— Hola Cass. — La voz suave de Oscar contestó, haciéndome sonreír. — ¿Cómo estás? Es una pena no tenerte en el paddock.

— Justo por eso te llamaba... — Sonreí mientras mordía mi labio. — Necesito tu ayuda.

— ¿Y cómo puedo ayudarte? — Me respondió con tono divertido.

Bien, quizás estaba un poco loca y debía de quedarme y enfrentar mis problemas, pero, ¿Dónde estaría lo interesante en eso? — ¿Cuáles son las posibilidades de que me consigas un pase para el paddock mañana?

Silencio, por varios segundos. — Estás en Inglaterra, ¿Verdad?

— Por ahora.

Suspiró. — Bien, voy a suponer que Lando no está enterado... ¿Cuando llegarás? Iré por ti al aeropuerto si puedo.

Sonreí por su preocupación. — Media noche si compro el vuelo que sale en una hora. — Okey, si, sonaba como una locura total.

Oscar se rió. — Bien, te veré en un par de horas... Resolveré lo del pase.

— Gracias.

— No hay porque. — Me colgó y yo solo pude suspirar, tratando de no sobrepensar las cosas, mientras sacaba mi tarjeta de crédito y seleccionaba el vuelo.

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

Si hay algo que no había estado en mis planes de este fin de semana, era estar aterrizando en Canadá un domingo de madrugada.

Aunque siendo juntos tampoco había planeado la pequeña discusión con mi madre, ni las verdades arrasadoras que le solté. Pero el peso en mi pecho disminuía un poco más; es como si hubiera pasado semanas con tantos problemas, que cada vez que enfrentaba o me deshacía de uno, era capaz de sentirme más libre. Capaz de volver a sentirme yo.

Oscar me recibió en cuanto salí del aeropuerto con un fuerte abrazo, el cual correspondí con emoción.

— Ya te estaba empezando a extrañar. — Dije con una risa y Oscar sonrió, a veces me parecía increíble lo tranquilo que podía llegar a ser, chocaba mucho con mi personalidad enérgica, pero también era lo que hacia que nos lleváramos bien.

Subimos a su auto y condujo hasta el hotel mientras me preguntaba por la universidad. — Bueno, reservé una habitación por esta noche, supuse que no querrías llegar a la de Lando así que...

— Está bien, había pensado en sorprenderlo mañana, en el Paddock.

Me ayudó a entrar con mi maleta y asintió. — Solo no lo mates de un susto o algo, el equipo lo necesita.

Me reí y asentí. — Prometo que si hago que su pulso se acelere, no será por asustarlo. — Dije jugando, y solté una carcajada cuando Oscar entendió a lo que me refería y sus ojos se agrandaron, mientras se sonrojaba. — ¿Que pasa Oscar? No me vas a decir que tú no lo haces con Lily... — Molesté, divirtiéndome al ver cómo sus mejillas se calentaban aun más y desviaba la mirada. Avergonzado.

Love on Track | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora