Capítulo 62

2.1K 120 5
                                    

✵ꕥ Cassandra Mueller –

— Y... es básicamente eso. — Terminó de decir Lando cuando estábamos de vuelta en la sala, luego de que me diera un recorrido por su apartamento.

Como dije, no era nada del otro mundo; había esperado algo mucho más lujoso, aunque pensándolo bien, esto parecía mucho más del estilo de Lando, pequeño, con el espacio suficiente y acogedor.

Su habitación con su propio baño, una habitación que usaba para hacer streams y tenía todos sus cascos y trofeos, la cocina con la sala y el comedor, y un baño de visitas; eso era todo.

— Es lindo. — Dije sincera, aún sin dejar de admirar todo, las fotos y pequeñas cosas desordenadas en cada parte era lo que me confirmaba que era su departamento. — Muy tú. — Me burlé.

— No sé si eso es bueno o malo. — Murmuró divertido.

Me acerqué a él, hasta quedar a pocos centímetros. — Bueno, me gusta lo que es muy tú. — Me encogí de hombros, despreocupada.

Él terminó de acercarse a mí, con sus manos presionando en mis caderas. — ¿Ah sí?

Asentí con la cabeza, sin decir nada, y antes de que él pudiera hacer el primer movimiento, me apresuré a besarlo, mordiendo su labio inferior.

— No recuerdo mucho como era tu cama. — Mencioné divertida.

Lando se rió por la tonta broma. — Supongo que puedo recordártelo.

Antes de que pudiera contestar, ya estaba siendo levantada del suelo, y sus manos se envolvían alrededor de mis muslos, mientras que yo entrelazaba mis piernas alrededor de su espalda.

Me besó como sabía que me encantaba, con pasión y deseo pero no demasiado rápido, dejándonos disfrutar de las sensaciones. Todas mis terminaciones nerviosas reaccionaban a él, su olor, su tacto, la sensación de su boca con la mía.

Era increíble como podría pasarme horas y horas simplemente besándolo sin cansarme. Solo disfrutando de su cercanía.

Llegamos a su habitacion, y cerró la puerta sin soltarme. Me dejó de espaldas en la cama y sus manos se metieron dentro de mi camiseta, con una sonrisa. Le quité la camiseta sin pensarlo, desesperada por tocarlo, recorrer su cuerpo con mis manos.

Me encantaba, las suaves marcas en su abdomen, no demasiado exageradas, el color algo más oscuro de su piel luego de nuestros días en la playa. Sus besos bajaron a mi cuello, mordiendo con algo más de fuerza, y suspiré ante la clara idea de que estaba dejando pequeñas marcas; no es que realmente me molestara después de todo...

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

Por la noche, me llevó a caminar alrededor de la bahía, había muchos restaurantes, tiendas, casinos y clubes; pero lo mejor eran los barcos y yates bajo las estrellas.

— ¿Quieres ir a cenar? — Me preguntó cuando estábamos regresando a su departamento.

Lo pensé. Me sentía bien, los días habían sido tranquilos y sin estrés, así que ¿Por qué no? — Claro, ¿A dónde?

Lando sonrió. — Hay un restaurante de comida india a un par de calles.

— Suena bien. — Creo que nunca había probado la comida india.

Caminamos tomados de la mano, hasta que unas pequeñas risas me hicieron girar mi cabeza; al otro lado de la calle, un grupo de chicas hablaba suavemente y sus teléfonos apuntaban hacia nosotros.

En cuanto vieron que las miré pararon, aunque no se movieron. Me reí, algo divertida, y llamé la atención de Lando, que no se había percatado de la situación.

Love on Track | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora