Andrea, una bella y virginal joven se ve obligada a hacer un trato con Dante Santoro, un mafioso, para salvar la vida de su prometido.
*Vuelvo a resubir esta historia, que fue borrada por Wattpad, espero su discreción.
*Historia +21, con lenguaje vu...
El gran día había llegado... es el día que se supone es el más importante para toda mujer... este día es la boda de Andrea y Fernando.
Andrea Luján es una joven de 19 años de edad, hermosa como una princesa de cuento de hadas, su piel es blanca, su cabello es rubio, sus labios carnosos son de color carmín, pero lo más bello de su físico son sus ojos de color azul cielo, los cuales reflejan la bondad que hay en ella.
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Vestida con un traje de novia color blanco, Andrea se mira frente al espejo de su habitación, apreciando su belleza, incrédula de que en unas cuantas horas más será la esposa de Fernando Valencia, un atractivo empresario de 30 años de edad.
Fernando es 11 años mayor que Andrea, pero la edad no fue impedimento para que la joven universitaria se enamorara del hombre que sería su jefe, pero que al finalizar este día sería su marido.
La voz de su amiga Lucía interrumpe los pensamientos de la rubia: te ves hermosa Andrea... apenas puedo creer que hoy te irás de este departamento y ya no viviremos juntas como hasta ahora... te voy a extrañar...
Posando sus bellos orbes azules sobre su única amiga sincera, Andrea responde: yo también te extrañaré mucho, Lucy... créeme que me duele mucho dejarte sola, pero tú sabes que estoy enamorada de Fernando y estoy muy ilusionada con casarme... a partir de esta noche voy a ser su esposa, ¡SU MUJER!
Lucía: ¿de verdad estás enamorada de Fernando? no me malinterpretes, pero es que todo pasó tan rápido... lo conoces hace apenas cuatro meses y...
Andrea interrumpe: y ese tiempo ha sido suficiente para que esté perdidamente enamorada de Fernando... es el hombre de mi vida y creo que sería capaz de cualquier cosa por él...
Lucía: discúlpame amiga, no quiero ser imprudente, pero es que quiero que entiendas que vas a dar un paso muy grande en tu vida... ¿no será que estás confundida porque al perder a tus padres hace tres años te quedaste muy sola? ¿no será que te estás aferrando a Fernando para salir de tu soledad y después terminarás arrepintiéndote de casarte?
Con voz firme, la ojiazul expresó: no Lucy... es verdad que me he sentido muy sola desde que perdí a mis padres, mi única familia, pero te juro por su memoria que mi amor por Fernando es real... es el mejor hombre para mí... lo amo, te aseguro que no hay otro hombre con el que desearía casarme más que con él...
Sonriendo, Lucía comentó pícaramente: bueno, tampoco es como que han habido muchos más hombres en tu vida... te recuerdo que sigues siendo virgen... ¿ya te preparaste para esta noche? ¡TU NOCHE DE BODAS!
Sintiendo que un rubor cubría sus mejillas, la rubia volteó la mirada al espejo y respondió: por favor, Lucy, qué cosas dices... esas no son charlas apropiadas para nosotras...
