2.- Cuando el mafioso la conoció

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(UNA SEMANA ANTES)

(UNA SEMANA ANTES)

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"Ahh, ahh, ahhh"

Gemidos femeninos inundaban el despacho de Dante Santoro, quien desfogaba su deseo sexual con una de sus secretarias, la cual no podía dejar de exclamar al sentir que su coño era bruscamente llenado por un pene de grosero tamaño.

Secretaria: ah ah... es tan grande...

Teniendo a la mujer de cabello oscuro con los pechos desnudos sobre el escritorio de madera, Dante comenzó a moverse y a embestirla con fuerza, saliendo casi por completo para volver a entrar en su caliente y húmeda cueva, a veces rápido y a veces lento.

La mujer de exuberante figura gemía: Ohh... e-spe... espere...

Sin quitarse el saco y la camisa, únicamente con los pantalones hasta los tobillos, el poderoso Dante daba rienda suelta a su lujuria.

El mafioso lastimaba a la mujer, quien pesar de no ser virgen, a su edad y experiencia debería ser apta para él sin embargo no, el pene del ojinegro era demasiado grande para su feminidad y acompañado de sus violentos embates sentía adolorida su vagina, pero a la vez un intenso deseo que dejaba una placentera sensación que dejaba en ella y la hacía pedir más,

Secretaria: Ah.... ah....

Dante escuchaba los gemidos de ella, como se ahogaba en sus propios lamentos, gimiendo extasiada cada vez que entraba y salía de su coño.

Después de que la excitación comenzó a descender, Dante dejó de moverse, pero seguía dentro ella sintiendo como ese agrandado coño lo aprisionaba.

Ciega de placer, la secretaria apretó su vagina para que el hombre no saliera aún de su interior, pero después de varias estocadas más, Dante desenfundó su pene, separándose de la fémina.

Naturalmente no terminó dentro de ella... Dante se quitó apresuradamente el condón y eyaculó sobre el culo de la secretaria, quien estando extasiada y perdida por los espasmos de su propio orgasmo, pudo notar los fluidos de semen esparcidos sobre sus nalgas, así como sus propios líquidos escurriendo como chorros de su feminidad.

Tras satisfacerse con la mujer, Dante se agachó para subirse lo pantalones y después cerró su bragueta y abrochó su fino cinturón... mientras ella seguía extasiada perdida y confundida sin todavía recuperarse del momento de placer que acababa de disfrutar.

Dante expresó con voz gruesa: retírate...

Dante expresó con voz gruesa: retírate

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7 noches con el mafiosoWhere stories live. Discover now