34.- Advertencia

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Una vez de regreso en la mansión de Rinat Abramovich, lo primero que hace Andrea es darse una ducha, quitándose los restos del amor de Dante, limpia de sus muslos el semen del padre de su hijo y la arena.

Luego se dirige al vestidor para elegir el vestido que llevará a la cena de esta noche.

Hace dos horas que habían regresado del pequeño viaje exótico en el pomposo yate. Andrea tuvo tiempo de dormir una siesta en el camarote, recargando energía para esa noche.

Andrea eligió el vestido que usaría. No entendía el porqué, pero se sentía emocionada con esa cena.

Feliz, sacó cuidadosamente la prenda de la percha y se la puso. Instantes después se miraba en el espejo, sintiéndose satisfecha con el resultado.

Estaba segura que a Dante le gustaría cómo se veía.

Andrea se peinó y maquilló; al terminar de hacerlo, una de las sirvientas de la mansión le informó que Dante ya la estaba esperando en el aparcamiento

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Andrea se peinó y maquilló; al terminar de hacerlo, una de las sirvientas de la mansión le informó que Dante ya la estaba esperando en el aparcamiento.

La rubia tomó su bolso y se apresuró a salir de la habitación, pero en cuanto lo hizo, una voz resonó a sus espaldas.

"¡Andrea, espera!"

La ojiazul se da la vuelta, encontrándose con la joven rubia que acompañaba a Rinat Abramovich cuando lo conoció, tenía entendido que ella era una de sus mujeres.

Esa joven mira a Andrea con sus grandes ojos, brillantemente delineados de color negro y le dice: me llamo Ilona, nadie ha tenido el buen gusto de presentarnos, aunque yo sí sé cuál es tu nombre...

Andrea asiente intentando sonreír: así es, te vi desde que llegué a la mansión, pero no nos presentaron... mucho gusto, Ilona...

Ilona: ¿sabes por qué no nos presentaron? porque somos mujeres y en el mundo del señor Abramovich, las mujeres solo somos objetos de adorno y placer, entiendes ¿verdad?

Lo que Andrea no comprendía era por qué esa mujer le decía todo eso.

Andrea: sí, entiendo... disculpa, pero Dante me está esperando...

La ojiazul intenta apartarse, pero Ilona se acerca rápidamente y la sujeta del codo, diciéndole: Ten cuidado.

Andrea la mira con confusión.

Ilona agrega: Estás fuera de tu elemento, niña, no perteneces a este mundo, Andrea.

Andrea: ¿Qué quieres decir? No te entiendo...

7 noches con el mafiosoWhere stories live. Discover now