Andrea, una bella y virginal joven se ve obligada a hacer un trato con Dante Santoro, un mafioso, para salvar la vida de su prometido.
*Vuelvo a resubir esta historia, que fue borrada por Wattpad, espero su discreción.
*Historia +21, con lenguaje vu...
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¿Andrea escapó? ¿Cómo es eso posible?
Dante Santoro no daba crédito a que Andrea hubiera escapado a la clínica a la que la llevó para practicarle un aborto. Tan sólo salió unos minutos para hacer unas llamadas y al volver se encontró con la sorpresa que la rubia había desaparecido.
La rabia en el mafioso no se hizo esperar, pero también hubo algo de placer en este acto de rebeldía de la chica.
Al millonario le agradó que Andrea tuviera el valor de desobedecerlo, de desafiar sus órdenes e ir contra su voluntad... esa extraña sensación de alguien a quien todos temen y hacen lo que le plazca con solo tronar los dedos.
Pero Dante no iba a reconocer que le había agradado este gesto, por lo que ordenó con un rostro cargado de furia: ¡tienen que encontrarla inmediatamente! si no la encuentran en una hora, les juro que va haber sangre
El motor de los vehículos rugió y los guardias se pusieron de inmediato en la tarea de localizar a Andrea.
En cuantos sus empleados se fueron en busca de la ojiazul, Dante sonrió disimuladamente, pensando: Andrea no es tan simple como parece, ino es un angelito bonito! ¡Inteligente y ágil!
El mafioso apenas había terminado de construir un pensamiento en la cabeza cuando de repente su teléfono comenzó a vibrar. Miró la pantalla y vio un número conocido.
Una voz familiar le respondió al otro lado del teléfono: ¿Franco?
Era su primo el que le llamaba.
Franco: Hola, Dante, ¿cómo estás?
Franco respiraba profunda y frecuentemente en el auricular.
Dante: He estado mejor, ¿y tú? ¿Algo pasa? estás agitado. ¿Por qué respiras tan fuerte?
Franco dice con un tono repentino y amenazante: Mantén la calma, Dante... Tengo malas noticias para ti...
El mafioso apretó la mandíbula.
Dante: ¿Qué pasa?
Franco: Tu prometida, Victoria... Está en cuidados intensivos.
El mafioso responde muy sorprendido: ¿Qué?
El primer pensamiento de Dante fue que se trataba de una broma. En segundo lugar, que había una equivocación, su primo debía estar hablando de otra mujer.
Franco: lo lamento mucho, primo
Dante: ¿De qué demonios estás hablando? ¿Esto es una broma?
