Rincón De Pasión.

393 48 312
                                    

– ¡Papi! — sonríe corriendo a él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

– ¡Papi! — sonríe corriendo a él





Antes de ponerse de pie decidió quedarse a ver como padre e hija volvían a reencontrarse, sabía que para esta edad aunque tu adulto favorito desaparezca por cinco minutos, los niños siempre te reciben como si hubieras pasado todo un año afuera, justo como Heli se abrazaba a las piernas de su papá ahora.





– ¡Vaya! ¿Pero quién te dio permiso de usar brillo labial?

– Mi amiga Alta, ella dice que me veo muy bonita

– Es que naciste bonita mi amor — la carga besando su mejilla

– Eso también dijo Alta

– Altagracia ha dicho muchas cosas eh — se acerca a ella — Gracias por quedarte un rato con ella

– No fue nada, es mi mejor amiga en versión mini — sonríe — Nos la pasamos bien

– Princesa, debes volver al salón — vuelve a besar su mejilla

– ¿No podemos volver a casa?

– No mi amor, prometiste quedarte si te traía hoy ¿Recuerdas?

– Está bien — suspira — Iré al salón, adiós Alta

– Adiós Heli

– Ahora que Heli se fue ¿Quieres que charlemos un poco?

– No sé si ya sabes pero unas niñas la están molestando, la apartan y esta sola todo el tiempo, por eso no quiere venir al colegio — toma su bolso — Tuve una reunión con el director por lo de mis becas así que aproveche para ponerlo contra la pared con respecto a este tema, si lo asustas un poco más tal vez consigas que corran a esas odiosas niñas

– Altagracia — la toma por el antebrazo

– ¿Qué Luís? Te dije que tengo mucho trabajo

– Te molestaste esa noche que mencioné las reglas

– De acuerdo ¡Si! Me moleste porque fuiste el primero en romperlas pensé que estábamos en el mismo lugar donde podríamos confiarnos ciertas cosas como desahogo pero te pusiste todo idiota así que ya entendí, sin mezclar lo personal, no volverá a pasar

– Aún así no era para ignorarme, hubieras dicho que no y listo

– Tú me diste una reprimenda, ah pues simplemente hice lo mismo ¿Es feo no? — cruza los brazos

– ¿Y qué? ¿Ahora estoy castigado?

– ¡Por supuesto! — da media vuelta y continúa con su camino







José Luís dejó que se alejara un par de pasos antes de alcanzarla y tomarla por las caderas, no podía verla pero estaba seguro de que logró sacarle una buena sonrisa, sus cuerpos encajaron bien como si hubieran sido creados para estar juntos, poco a poco la respiración de ambos se volvió algo pesada cuando José Luís pasó las manos por ciertas áreas como su cintura, costilla y se detuvo al llegar a sus senos sin embargo tuvieron que separarse tan rápido como si tocarse les causará el peor dolor inimaginable ya que escucharon pasos, Altagracia fingió demencia al mirar los dibujos de los niños mientras que José Luís revisaba textos, en cuanto la profesora ingresó a su salón ambos se lanzaron miradas cómplices.







°•°•Perfidia°•°•Where stories live. Discover now