Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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Saliendo del departamento fue directo a la sala de vigilancia pidiendo que le enseñarán la cinta de hoy, luego de verificar que Anibal aún no descubría este lugar continuo con su camino escoltada por Matamoros y Baltazar quienes le daban un corto informe.
– No hay nadie siguiendonos Doña
– ¿Redoblaron ya a los hombres? Porque después de esa advertencia, las cosas se van a poner feas
– Si Doña — le abre la puerta del coche
– Matamoros ¿Todavía tienes ese contacto en la policía militar?
– Si Doña ¿Para qué lo quiere exactamente?
– Quiero que me consigas... — entra a la camioneta y lo espera para seguir hablando — Al menos diez guardias nuevos con perros
– ¿Perros?
– Si, lo máximo que hará José Luís es darme un par de guardias más pero entre sus guardias y uno que tenga entrenamiento militar además de un perro adiestrado, pues lo prefiero
– Veré si hay perros en servicio Doña porque normalmente cuando se jubilan son adoptados por sus compañeros... ¿No quiere que llame a mi contacto de esa granja para que le consiga algunos?
– Serán cachorros y yo necesito perros adultos que estén entrenados para atacar en caso de que sea necesario
– Puedo conseguirselos — dice Baltazar — Digo en caso de que los de la policía militar no estén disponibles
– Trabajen juntos — asiente — Ahora vamos a casa que también quiero revisar las cámaras de seguridad que tenemos
– Si Doña.
Y por supuesto que lo primero que hizo al llegar fue eso, la propiedad de Altagracia era tan grande que contaba con una especie de departamento, que utilizó para los guardias, allí estaba la estación de vigilancia además de acomodar todo para los que hacían el cambio de turno durante la noche, en sí era como la casa de seguridad donde los guardias contaban con lo necesario.
– ¿Ningún movimiento extraño? ¿Ni siquiera en la calle?
– No después de aquel coche Doña — le enseña las imágenes — Agregamos nuevas cámaras como pidió y estas cubren la calle que esta detrás de la casa, todo está tranquilo
– ¿Colocaron más cámaras en la entrada del servicio?
– Si, ahora alcanzamos a cubrir más perímetro también agregamos un par de guardias como lo solicitó
– Si, no me gusta que esa zona quedara expuesta después de que el personal llega o se retira — observa las imágenes — Avisale a Matamoros si encuentras algo extraño
– Así lo haré Doña
Observó cada cuadro que pertenecía a una cámara distinta por otro par de segundos antes de retirarse a la casa, estaba agotada de todo esto, necesitaba dormir por horas urgentemente. Ni bien atravesó el recibidor escucho las voces de Regina y Magda venir del comedor, probablemente estaban haciendo la lista de compras, esta tarea la compartían la mayor parte del tiempo ya que ahora ambas pasaban mucho tiempo en casa.
