Triángulo Amoroso.

238 51 98
                                    

Tres meses después

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tres meses después.

Durante todo este tiempo viviendo en París lo utilizo para poner más fuerte a su Constructora en el ámbito empresarial, se empezaron proyectos grandes, logró terminar la restauración en un tiempo récord ya que convenció a algunos trabajadores para comenzar antes y no a las nueve como llevaban haciendo, también se hizo más cercana a Matamoros y Baltazar, se volvieron sus compañeros para salir a comer por ahí, ir de compras o simplemente pasear ya que no había demasiado por hacer, se conocían París y las ciudades de sus alrededores como la palma de sus manos, ya que Altagracia tuvo varios negocios grandes que los llevaba a distintos sitios, cada uno más bonito que el otro claro.






– Pienso regresar en estos días — abre su correo

– ¡Vaya! Eso sí que es una novedad porque creí que regresarías corriendo ni bien terminaras la restauración, Isabela y yo te echamos mucho de menos

– Era el plan pero surgieron otro par de cosas además, recién se cumplieron los tres meses que dije estaría fuera — ríe — Termine antes la restauración, aproveche para hacer más relevante mi Constructora aquí

– ¿Y cómo vas con eso?

– Exageradamente bien, tengo nuevos clientes, hasta ahora sólo habíamos construido Villas o proyectos pequeños como edificios de cinco pisos pero luego del Louvre me llegaron proyectos de diferentes partes de Francia, lo que agradezco mucho, expandirnos nos ayudará bastante

– Me alegro mucho por ti ¡Pero ya vuelve! La casa es muy silenciosa sin tus peleas con Magda o las ordenes para que todo este perfectamente acomodado

– Pero que mal hablas de tu querida hermana — niega — Así menos ganas me dan de volver eh

– Ay por favor, sabemos que estas vuelta loca por dormir en tu cama

– Bueno si... Pero si me vas a acusar de mandona y demás no quiero

– Te extraño, casi no hablamos por Face Time

– Siendo sincera, casi no paro en el departamento que es donde tengo buen Internet, siempre estoy en la camioneta, como ahora o en algún hotel a las afueras

– ¿Estás durmiendo bien? Por favor dime que no te estas excediendo con el trabajo

– Duermo ocho horas diarias, no mentira, duermo un poco más porque al parecer aquí se empieza a trabajar tarde, estar despierta a las seis de la mañana es un crimen a menos que seas doctor

– Eso me tranquiliza porque tú eres muy intensa cuando se trata del trabajo

– Intensa no, soy comprometida — se remueve en el asiento al sentirse incómoda — Ay...

– ¿Qué pasa?

– Llevo sentada en la parte de atrás de la camioneta horas, ya me empieza a doler la espalda... Matamoros vamos a detenernos un rato en el pueblo ¿No? Para estirar las piernas y comer algo

°•°•Perfidia°•°•Where stories live. Discover now