Falsa Seguridad.

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Después de haber finalizado con la inauguración regresó a La Constructora donde le esperaba una montaña de papeleo pendiente, sin embargo tenía que resolver otras cosas antes, llegando Tania se encargo de recibirla y ponerla al tanto de sus obliga...

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Después de haber finalizado con la inauguración regresó a La Constructora donde le esperaba una montaña de papeleo pendiente, sin embargo tenía que resolver otras cosas antes, llegando Tania se encargo de recibirla y ponerla al tanto de sus obligaciones, lo primero era ir a una reunión en el departamento de Ingeniería, estaban llegando nuevos materiales para construcción y Altagracia pidió que se le informará una vez ocurriera, luego debía ir una vez con Arquitectura para revisar los planos de sus proyectos "pro bono" ya saben para liberarse de pagar impuestos, habían seleccionado colegios que necesitaban una nueva remodelacion y algunas fundaciones.






– ¿Qué sigue Tania? — apoya ambas manos en su cintura mientras exhalaba el aire retenido, denotando su cansancio

– La junta con los socios fue programada para mañana Doña, sólo tiene pendiente el papeleo

– Entonces estaré en mi oficina

– Creí que querría irse a casa

– No pero si quiero que ordenes mi almuerzo, del mismo restaurante de siempre, lo que sea que tengan hoy como plato principal — le resta importancia

– Como ordene Doña

– Y... — se voltea pero niega — Es todo Tania






Siguió su camino a la oficina tratando de convencerse a sí misma que no era una buena idea mandar traer una caja de seis donas para ella sola; una vez instalada en el silencio y tranquilidad pudo quitarse los tacones mientras tomaba asiento en su silla, la había mandado cambiar desde que volvió pues ya no era confortable para su espalda, aunque siendo sincera, últimamente nada la hacía sentir cómoda, algo normal cuando estás tan cerca de dar a luz pero para Altagracia estaba siendo una tortura, no estaba acostumbrada a darse pausas para estirar las piernas.

Los días se le hacían eternos y aburridos, nada la satisfacía tanto como cuando podía darse esas escapaditas con José Luís y la pequeña Heli al parque o a cualquier sitio donde hubieran niños, estaba ansiosa por recibir a su propia bebé y experimentar esa magia de la maternidad; aunque sabía perfectamente que no era perfecta, pudo vivirla atraves de su hermana hace años atrás, tener a tu cargo una personita es agotador, estresante y muy demandante pero también tiene sus cosas buenas y era exactamente lo que quería experimentar ya; pero no esperaba que fuera tan doloroso volverte madre.






– De acuerdo... — suelta la pluma haciendo unas muecas — Esto ya no es normal...






Intento ponerse cómoda a la par que realizaba sus ejercicios de respiración, dos horas después de almorzar no resistió la tentación por algo dulce y terminó visitando la máquina expendedora, desde que se agacho para recoger su barra de chocolate había experimentado cierta molestia en su cintura peri lo atribuyó al peso de su vientre, aunque ahora había empeorado y se sentía como punzadas, lo que la preocupo e impulso para llamar a Matamoros.






°•°•Perfidia°•°•Where stories live. Discover now