Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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Una Semana Después.
Fueron días difíciles sin hablar o verlo pero al final él la había citado en el hotel de siempre durante la tarde, aguantar hasta ese momento no fue para nada sencillo de hecho casi no pudo trabajar por estar pensando en él; al ser el momento tomó su bolso y salió de la oficina sin importarle ningún otro asunto pendiente, Baltazar la llevo hasta el hotel y se quedó esperándola donde siempre mientras la veía entrar al elevador. Antes de tocar la puerta aprovecho para acomodar un poco su vestido y algunos mechones de cabello, dio un par de respiraciones y se dejó ir.
– Pasa — se hace a un lado
– Apreciaría que fueras al grano Luís porque estoy muy ansiosa — avienta el bolso por ahí — Tanto que me tiemblan las piernas
– Yo sé que no habrá sido fácil para ti pasar todos estos días sin saber nada de mi o de lo que va a pasar con nosotros de aquí en adelante, estaba esperando los resultados de la prueba de ADN que le mande hacer a Heli, quería una con nuestros nombres para presentarla como evidencia, no es que dude de ti aunque siendo sincero, tengo motivos de sobra para hacerlo
– Lo comprendo... ¿Hablaste con tu abogado?
– Si, estamos trabajando para que Laura no tenga oportunidad de quitarme a Heli, aunque soy su padre legalmente y me he responsabilidazado por ella todo este tiempo... Sabes que los jueces siempre favorecen a la madre, así que todavía no puedo notificarle sobre nuestro divorcio, quiero adelantarmele
– Y necesitas algo sucio de ella — asiente — Es lo que estas esperando encontrar ¿No?
– Si, que tenga un amante no es suficiente para desacreditarla en la corte, en especial porque yo también tengo una, necesito algo más contundente y si lo encuentro podría no poner resistencia para ahorrarse la vergüenza pública
– Inventale algo
– Ese es mi último recurso, yo sé que debe tener muchas cosas sucias bajo el tapete — toma asiento en la cama
– Ahora que esa parte está aclarada... ¿Qué va a pasar con nosotros? ¿Ya me perdonaste?
– Sabes que odio este tipo de cosas, no me gustan las mentiras
– Lo sé pero es que no sabía como decírtelo — se arrodilla acomodándose entre sus piernas — No ibas a creerme, estábamos muy lejos de tener un gramo de confianza, además ibas a molestarte en exceso conmigo y no te quería perder — aprovecha para acariciar su mejilla
– ¿Y ahora ya no te importa?
– Por supuesto que si pero si debo perderte por tu hija no me molesta, sé y entiendo que ella va antes que cualquiera... Ahora por Laura es otra cosa
– No me perdiste Altagracia — suspira — Estaba molesto y necesitaba un tiempo para organizar mis ideas, ver lo que haría con toda esa información y prepararme, no fue fácil para mi enterarme que Heli no es mi hija
