Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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En cuanto pasó esa contracción fue en busca de Matamoros, no necesito ni siquiera poner un pie fuera de la casa, con sólo verla parada bajo el marco de la puerta supo que debía ir en su dirección.
– ¿Necesita algo Doña?
– ¿Cuánto crees que tardarías en buscar al piloto del helicóptero?
– Veinte minutos, se está quedando en la casa de uno de los trabajadores
– Toma la camioneta y ve por él... Necesito que vaya a buscar a mi obstetra, le voy a llamar para que liberen su aterrizaje en el helipuerto del hospital — se apoya en el marco
– ¿Se encuentra bien?
– Si... Sólo ve por el piloto
– Así lo haré Doña
Evitó moverse todo lo que duró aquella contracción, ver a Matamoros correr hasta la camioneta fue una gran distracción para no pensar en el dolor, una vez se sintió capaz de mover su cuerpo hasta el cuarto de nuevo, aprovecho el momento para hacer unos ejercicios que le había recomendado Carol sobre su pelota de pilates, claro mientras le marcaba por supuesto.
– Hola Altagracia ¿En qué te puedo ayudar?
– Carol... Estoy en trabajo de parto
– ¡Felicidades! ¿Vendrás al hospital?
– No, de hecho te pasarán a buscar a ti... — respira hondo — Voy a necesitar que tomes equipo médico, también que hables con el director del hospital, sólo dí que es para mi y va autorizar que el helicóptero baje para buscarte
– Entonces si fuiste a la hacienda — se levanta — De acuerdo ¿Cuánto tardaria el helicóptero?
– En veinte minutos estará el piloto en mi hacienda, son treinta minutos de aquí hasta el hospital... Prácticamente una hora
– ¿Cuánto tiempo llevas con contracciones?
– Me dí cuenta hace una hora que eran las de verdad — hace una mueca — Sólo consigue el equipo y asegurate en subir al helicóptero, yo evitare que nazca por ahora
– ¿Cada cuantos minutos tienes una contracción? — ríe
– Cinco minutos — exhala el aire con dificultad
– Muy bien, todavía tenemos tiempo de sobra, la bebé llegará cuando tus contracciones sean cada un minuto ¿Rompiste fuente ya?
– No, aún no
– ¡Excelente! No te preocupes por nada, sólo haz exactamente lo que te indique, respirar hondo entre contracciones, caminar ayuda, masajes en la espalda baja, la pelota de pilates...
– Carol, tendré una contracción pronto así que voy a colgar ¿De acuerdo?
– Oh claro, yo resolveré todo aquí — al colgar mira su escritorio por unos segundos — Muy bien ¡Tengamos un bebé!
