Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.
– Esto no me parece una buena idea — camina detrás suyo
– Vamos a comprarle algo a nuestro bebé
– Luís, aunque logramos separar a Anibal de tu ex, no me siento segura con que nos vean en público y encima yendo a una tienda de bebés
– Bueno ya estamos en el centro comercial
– Si pero todavía tengo fé en que te voy a convencer de lo contrario, por favor
– Ya no hay nada de que preocuparnos, ella firmó, estoy por recuperar a mi hija, ella va a pasar la noche en mi departamento hoy ¿Cuál es tu excusa?
– ¡Que ella está cooperando porque piensa que estas soltero! Además de que no le queda de otra porque la tienes acorralada pero ¿Crees que estaría tan cooperativa si supiera que estoy cargando con un bebé tuyo? Que encima es legítimo — niega
– Le daré lo que quiera, así sea darle la casa de campo familiar o una mensualidad enorme, relájate, ya no hay nada que nos detenga
– ¡Claro que si! — bufa adelantándose para evitar que diera otro paso — Anibal sigue suelto y con muchas ganas de joderte ¿Crees que no te esta vigilando?
– Tengo la certeza de que no lo está haciendo, tengo a mi gente cubriendo eso desde hace días como quedamos
– De acuerdo, no lo hace ahora ¿Pero y luego? Me gusta como están las cosas, no quiero aparecer en una revista de chismes, no quiero que llamen bastardo a mi bebé ¿Entendiste?
– Te aseguro que eso no va a pasar, ahora ¿Podemos entrar a la tienda de bebés?
– ¿Por qué tanta prisa en comprarle algo? Acabamos de salir de la consulta
– Porque tú ya le compraste un par de cosas, ya sabemos el sexo así que quiero darle su primer regalo oficial, soy su papá y quiero comprarle algo
– Mierda — suspira apoyando las manos sobre su cintura — ¡Bien! Entremos pero no le compres la tienda entera
– No prometo nada — sonríe y toma su mano
Apesar de que le había dado el "si" José Luís prácticamente tuvo que arrastrarla dentro de esta nueva tienda, era exclusiva así como muy cara pero lo valía pues la ropa de bebé era muy bonita así como de buen material, al entrar enseguida te dabas cuenta de las divisiones, todo un extremo de la tienda era para niñas mientras que el otro lo era para niños, en medio pusieron un bonito mueble con diferentes estilos de peluches pero no era una tienda que se dedicaba nada más al bebé y sus necesidades, sino que también para las mamás, así que Altagracia prefirió quedarse viendo algunas cremas y artículos para la lactancia, aunque todavía estaba lejos de esa parte echarle una miradita no es mala idea.
– ¿Y se supone que debo ponerme esto en el seno? — toma el extractor manual — Está cosa parece que se comerá mi pezon y no lo volveré a ver nunca...
