Fueron largos minutos revisando la gran maleta que contenía ropa, bolsos, algunas joyas delicadas así como libros de alta cocina y repostería, la más emocionada por todo era Isabela quien se llevó toda la ropa al baño de visitas para poder probarsela e ir enseñando como le quedaba, obviamente Altagracia conocía bien las medidas de su sobrina así que no estaba preocupada en lo absoluto, de hecho estaba aprovechando el tiempo de tranquilidad y algo de silencio para descalzarse y disfrutar de la comodidad de su sofá, ya que Isa emocionada no guarda silencio un segundo.
– Entonces ¿Me vas a contar o no? Porque he notado la gran diferencia de tu estado de ánimo a cuando te fuiste, los primeros días en París y el de ahora, es obvio que algo está pasando ¡Ya deja de torturarme!
– Me fui de México destrozada — admite — Con mil cosas en la cabeza, otras mil para resolver y siendo sincera estaba muy perdida — acomoda uno de los cojines — El primer mes en París fue muy difícil, no me adecuaba, no estaba contenta con nada y sólo quería trabajar por horas pero todo se fue acomodando, acepte mi situación por fin y aprecio esta personita — sonríe
– Sabía que estaba siendo duro para ti — toma su mano — Pero no quería preguntartelo para no molestarte ¿Sabes? Me alegra mucho que conocieras a alguien más, cuéntame como es
– Lo sé y lo agradezco porque estaba en negación total — ríe dándole un leve apretón — ¿Cómo es? ¡Vaya! — hace una pausa para pensar — Que buena pregunta, siendo sincera voy descubriendo cosas cada día así que no esperes una lista enorme
– ¿Cada día? — sonríe — ¿Tanto así se llevan?
– Uy si... Bueno es de rutinas como yo, lo que esta perfecto, tiene un gusto algo selectivo con la comida — frunce la boca al pensar — Ah y me da como unas descargas de energía bastante grandes, no me puedo quedar quieta pero ni bien oscure ¡Uf! Caigo profundamente porque me agota pero mucho
– ¡Ay Altagracia! — vuelve a reír negando
– ¡Me encanta este vestidito tía! — aparece modelandolo — A ver ¿De qué se están riendo?
– Pero mira que bonito te quedó, tengo muy buen ojo
– ¿Puedo decirle?
– Adelante, de todos modos lo vas hacer
– Tu tía conoció a alguien en París y anda muy risueña por eso
– ¿De verdad tía? — se sienta en medio de ambas — ¿Y cómo es? ¿Está guapo? ¿Es simpático? ¿Te trata bien?
– Uy clama, son muchas preguntas mejor les enseño una foto ¿Les parece?
– ¿¡Tienes foto!? — la encara Regina — Debiste empezar por ahí
– Estaba respondiendo tus preguntas, además no me la pediste — toma su bolso — Eso si, luego me ayudan a recoger todo esto porque no quiero desastres en mi sala
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°•°•Perfidia°•°•
FanfictionPerfidia: Deslealtad o maldad extrema. "las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"