Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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– Dejaré que me cachetees si ganare un beso después
– Ay cállate — evita verlo
– Altagracia, tratemos de charlar por favor, tendremos un bebé
– ¡Ya no digas eso! — bufa — Yo tendré un bebé
– Bien pero quiero estar ahí cuando pase
– ¿No vas a parar nunca verdad? — toma su bolso
– ¿Cómo quieres que pare sabiendo que ese bebé es mitad mío también?
– ¿Por qué estas tan seguro?
– Porque confío en ti, te conozco, también sé que estás haciendo esto nada más para vengarte un poco por lo de hace meses atrás ¡Y está bien! Si quieres torturarme otro poco lo acepto pero no trates de mentirme con esto... Altagracia tendremos un bebé — sonríe
– Mierda — resopla — ¡Bien! Lo admito, es nuestro pero no significa que te perdonó, todavía no te quiero pegado a mi
– Sé que ya tuviste tu primera ecografía desde que volviste... ¿Salió todo bien?
– Todo está bien — busca en su bolso la ecografía y se la entrega — Empieza a verse como un bebé, su corazón se desarrolla como debe así como cada parte de su cuerpecito
– ¿Llevas una copia contigo? — la toma
– Ya sé que es cursi pero si... Llevo una copia conmigo, si quieres puedes quedarte con esa
– ¿Sabes que es? — mantiene la sonrisa mientras veía la ecografía
– No, de hecho quiero esperar otro poco antes de averiguarlo, no quiero que me digan "Ay es niña" le compre todo para niña y luego resulta que es niño o viceversa
– Podrías comprar todo neutro
– Ya le compre un par de cosas y aunque lo neutro esta bonito, confieso que me seducen los artículos de niña y niño, así que esperare a que se vea bien — toma asiento en el sofá
– Además de las hormonas ¿Notaste otra cosa? — acaricia con el dedo la imagen de los puñitos del bebé
– Me ataca cuando algo no le gusta, náuseas leves o una horrible acidez, lo detesto
– Bueno al menos no estas vomitando — ríe sentándose a su lado
– Creo que preferiría vomitar, a veces me duele la boca del estómago de una forma que... — lo voltea a ver cuando siente su mirada en ella — ¿Por qué me miras así?
– Sólo te estoy mirando
– No es diferente, no lo hagas — toma su mano y la coloca sobre su vientre — Concéntrate en eso y no me mires así porque me distraigo
– ¿Todavía no se mueve? — acaricia
– No, me asuste un poco por eso pero Carol dice que es normal... Carol es mi obstetra, debo seguir hablándole, cantándole y haciendole cariños, ya lo hará, se toma su tiempo porque tiene tus genes también
