Capítulo VI

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El cielo amenazaba con un lluvia intensa ¿Cuánto tiempo había pasado desde que hubo una lluvia así? No lo recordaba. Ya era jueves.

Llevaba puesto unos jeans ajustados, mis zapatillas negras favoritas, una blusa lila con manga corta y una chamarra café haciendo juego. Iba directo a la clase de química a lado de Raini y Calum.

— ¿Chicas, han visto a Ellington?—preguntó Calum. Ambas negamos y pensé durante un segundo. Era cierto. Hace cuatro días que no aparecía por la escuela, y eso comenzaba a preocuparme.

— ¿Estará enfermo?—sugirió Raini.

—Lo dudo—respondí mirando la entrada de mi salón.

Clase de química significaba Ross Lynch.

— ¿Ya han intentado hablarle al móvil?—pregunté a Calum. Mis demás compañeros entraban al aula antes que sonara la campana.

—No responde mis llamadas ni mensajes.

—También lo he intentado y nada—comentó Raini.

Eso resultaba aun raro. Ellington no era de faltar a clases, al menos que surgiera realmente una emergencia, y no faltaría sabiendo que habían iniciado las clases. Conozco a Ellington desde el sexto grado, era con el único con el que hablaba hasta que encontramos a Raini y Calum en la preparatoria. Tanto él como yo habíamos perdido a alguien querido y quizás por eso era más pegada a él. Como sea, era extraño que no apareciera. Saqué mi teléfono de la mochila y marqué el número.

—Será mejor que cuelgues...—dijo Calum mirando con asombro hacia el pasillo, me tomó por los hombros haciéndome girar hacia su dirección.

Ellington caminaba hacia nosotros con un aire diferente. Lucía diferente. Bien, llevaba la ropa alegre que siempre pero yo estaba segura que había algo inusual en mi amigo.

— ¿Quieres explicar donde mierda estabas?—le reclamé y me asuste por mi tono, pero la verdad estaba muy preocupada.

— ¿Es que acaso estabas follando cuatro días a la misma tía?—le dijo Raini intentado cambiar el tenso ambiente.

La mandíbula de Ellington se tensó y le lanzó una mirada a Raini.

— ¿Tanto me echan de menos?—se echó a reír. Rodeó a Raini y a mí por los hombros y nos apretó fuerte.

— ¿Has hecho ejercicio?—pregunté tímidamente al sentir cierta fuerza que jamás había sentido con él.

— ¡Ves! ¡Yo te dije! Sí hacías más ejercicio te volverías el chico más sexy de todo Northwest High—Raini bromeó haciéndonos reír como siempre. Ellington nos soltó, e hizo su saludo especial con Calum.

—Nos vemos en la cafetería—Calum se despidió agitando su mano mientras caminaba a lado de Raini hacia su clase.

Me giré hacia Ellington.

— ¿Dónde estabas?

— ¿Importa?—se encogió de hombros.

—Claro que importa. Eres mi mejor amigo, me preocupé—sollocé—. No contestabas ninguna llamada.

Me estrechó contra su cálido cuerpo y yo lo apreté.

—Tenía algunas cosas que resolver—me secó una lágrima de la cara con el pulgar— ¿lo siento?

—Más te vale—le golpeé el hombro y reí— ¿Cómo estuvo tu cita?—pregunté después de sacar todo el lio de su desaparición. Él pareció triste— ¿Tan mal fue?—sacudió la cabeza.

—Fue increíble. Rydel es maravillosa—sonreí por la manera en que mi amigo la describía. Nunca había visto así a Ellington. Entonces volvió su mirada triste—. Pero creo que la he cagado...

FULL MOON {Raura/Rydellington}Where stories live. Discover now