Capítulo XII

204 17 0
                                    

— ¿Qué tal un helado?—pregunté a Rydel. Al finalizar la clase de Literatura la invité a dar un paseo, lo admito, esta chica me gusta, y en serio. Cuando salí del aula vi a Ross irse con Laura, me reí ante su discusión sobre ir en la moto, sí, tenía esa habilidad de escuchar más definido algo, ahora que era un lobo... La palabra aún me sonaba rara y anti normal, y supongo que algo siniestra pero tenía que aceptarlo ¿no? ¿Qué otra opción tenía? 

Laura no era muy fan de subirse a las motos; no miento, antes de tener mi auto, tenía una moto pequeña—pero resistible—, la había comprado con mis ahorros, no era la gran cosa pero necesitaba un transporte, y Laura odiaba cuando intentaba llevarla en ella. Era la primera vez que la veía subirse a una, quizá parecía el hermano protector, pero ella era como una hermana para mí, la quiero, la aprecio y valoro tanto, y espero que encuentre a la persona perfecta para ella, que la sepa valorar no como el idiota de Brad, y bueno Ross no se ve tan mal, aunque bueno...solo estoy hablando por hablar, lo iré conociendo poco a poco.

—Umhmm...de acuerdo—respondió ella con una sonrisa de ángel.

— ¡A la heladería!—grité como súper héroe pisando ligeramente el acelerador de mi auto. 






El establecimiento era uno de mis favoritos en todo Portland, solía venir con mamá cuando era pequeño, era acogedor y con un toque hogareño en el diseño.

— ¿Cuánto hace que conoces a Laura?—preguntó Rydel mientras saboreaba un helado de menta con chispas.

—Un buen—respondí encogiéndome de hombros—. Unos seis años—dije. — ¿Por qué lo preguntas? ¿Estarás celosa acaso?—le giñé un ojo y le di una sonrisa. Rydel puso los ojos en blanco.

—No tonto—respondió sonriente—. Sólo es una pregunta...sospecho que a mi hermano le gusta, y no sé...curiosidad...—miró su cuchara dándole vuelta frente a su cara viendo su reflejo en el metal.

— ¡Nunca hemos salido, vale!—casi dije gritando. Me eché a reír; todo esto porque creía que yo había salido con Laura.

La cara de Rydel se puso roja como tomate.

Qué momento más incómodo.

—Rydel, no saldría con Laura. Es mi mejor amiga ¿sí? Somos más bien como hermanos, nos protegemos mutuamente, nos queremos demasiado para ser algo más—le dije.

—Ya vale, lo entiendo—siguió comiendo de su helado haciendo como si no hubiese preguntado nada—. Es una gran chica, es linda y divertida, me ha caído bien...

— ¿Ross te ha dicho que gusta de Laura?—pregunté apartando mi taza vacía. Ella negó.

—No exactamente, pero bueno...no me molestaría si ella entra a la vida de mi hermano, yo quiero alguien que de verdad quiera a Ross, él y yo no llevamos la misma sangre pero le quiero—dijo sin apartar su mirada de mí.

— ¿Ross y tú no son hermanos?—ella negó.

—Fue acogido por mis padres un año antes que me tuvieran. Todo ha sido duro para él, su última novia lo destrozó, por eso trata de protegerme.

Su voz tembló arrastrando las últimas palabras. Me levanté velozmente y me paré justo frente de ella, acunando su cara entre mis manos le dije:

—Mientras yo esté aquí, te protegeré—prometí mirándola a aquellas lagunas de miel.

— ¿Es esa una propuesta de amor, acaso—ella arqueó una ceja divertida.

—Tienes muchos cambios de humor ¿eh?—reí y ella se unió a la alegría.

FULL MOON {Raura/Rydellington}Where stories live. Discover now