Capítulo XIII

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Mierda, joder, mierda. Caí sobre el suelo rocoso. ¿Qué me había pasado? Bien, de nuevo esas imágenes de mi pasado me invadieron. Sabía que me curaría de las heridas pero no podía quitarme la histeria, ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué ahora que decido rehacer mi vida, todo se complica? ¿Por qué mi pasado me sigue? ¿Por qué la imagen de George Adams me perseguía?

Cuando miré la fotografía de él en casa de Laura, algo se despertó en mí, un interés particular que no entendía, había algo en él que me traía un recuerdo ¿de dónde? No tenía idea; seguro Zack si tenía la respuesta, pero dudo que me la quisiera dar. Sentí su rostro familiar, como si alguna vez ya hubiéramos cruzado caminos y había acabado mal.

— ¿Ross, estás bien?—Ellington me tendió la mano para ayudar a incorporarme. La acepté y me levanté.

—Estoy bien, sólo fue...olvídalo—negué.

— ¿Todo bien?—asentí—. ¿Es por Laura?

— ¿Por Laura?

Él asintió. ¿Por qué todo giraba entorna a esa chica? ¿Qué había hecho yo para que todo sobre mí se relacionara con ella? No digo que Laura estuviera mal, de hecho era muy atractiva pero no podía fijarme en ella, si me decidía incluso con otra chica a intentar rehacer una vida amorosa, de volver a querer, esa chica saldría lastimada o peor quizá muerta, como Kate.

— ¿Por qué todos piensan que me gusta?—dije frustrado.

Pasaron tres minutos y medio cuando por fin tomé una bocanada de aire y dije:

— ¿Sí te pregunto algo, me responderías con la verdad?—él asintió.

— ¿Eso hacen los amigos, que no?

¿Amigo? ¿Cuándo había sido la última vez que consideré a alguien mi amigo?

Asentí y le hice una señal para irnos a sentar junto a un roble bastante enorme.

— ¿Bien?

— ¿Conoces a George Adams?

—Sí. Es el padrastro de Laura, ¿por qué?

— ¿Qué sabes de él?—cuestioné. Ellington frunció ligeramente el ceño confuso—. Por favor...

—Él es dueño de Adam's Constructions, la constructora más grande de Portland. No conozco tanto al señor Adams pero he escuchado que su padre murió por causa de un animal y eso le dejo con una especie de trauma...—se encogió de hombros al responder.

Mi boca estaba seca, y no podía siquiera respirar. Muerto por un animal...Dios...

—Ross, alguien viene—habló Ellington sacudiéndome en el hombro. Capté el olor. Humanos...y llevaban armas.

—Sube—le ordené señalando la cima del roble.

— ¿Qué? ¿Estás loco?

—Sube, ahora. Son cazadores—sus ojos se abrieron de par en par ante la palabra, claro, no le había mencionado nada de ellos a Ellington puesto que imaginaba que ya nadie creería en los lobos—. ¡Carajo, Ellington, sube!

Con pasos temblorosos Ellington trepó con cuidado hacia la cima del roble escabulléndose entre las ramas, yo hice lo mismo.

Estaba en lo cierto. Tres hombres se acercaban hacia el centro del bosque; un señor de mediana estatura, de cuerpo grueso y algo de barba en la cara y con la cabeza calva llevaba una Corner Shot, del lado izquierdo un tipo de cabello castaño, bigote y de complexión normal cargaba en el cinturón de sus vaqueros una Glock, una sonrisa torcida se apreciaba en su rostro. Ambos observaban el terreno en busca de algo. Un breve silencio a través de mi mente e introduje mi atención a la plática.

FULL MOON {Raura/Rydellington}Where stories live. Discover now